Enviado a Río de Janeiro
Son 23 los hinchas de Peñarol que continúan detenidos en Río de Janeiro tras los incidentes registrados este miércoles en Praça do Pontal, en la previa del partido de ida de semifinales de la Copa Libertadores con Botafogo.
Los detenidos fueron acusados de diferentes delitos, como posesión ilegal de arma de fuego, hurto, lesiones corporales, robo y asociación para delinquir, daño calificado, incendio, resistencia a la autoridad, desacato, riña e insultos raciales, entre otros, y fueron trasladados a una dependencia policial donde luego serán sometidos a una audiencia de custodia.
Según supo FútbolUy, estos cargos se pueden levantar con una reparación económica, salvo los de rapiñas e injurias raciales, ya que quienes los hayan cometido deberán ir a juicio. Todos los implicados ya tienen abogado y hoy empezaron las audiencias. En el correr del día se sabrán las definiciones.
“En todos los casos hay que analizar el contexto en el que se discutirá el juicio. Hay que analizar dentro de un contexto de un operativo que fue una vergüenza”, comentó a FútbolUy Jorge Barrera, quien por su profesión de abogado penalista está dando una mano en toda esta situación.
“Hay que tener en cuenta que para que Conmebol atrase 15 minutos un partido, sabiendo que por cada minuto de atraso tiene una sanción de la tele, es un elemento claro por el que Conmebol admite un fracaso claro del plan de seguridad”, dijo, y añadió: “Ese plan de seguridad debe ser considerado a la hora del juicio. Cosas que en circunstancias serias serían un delito, en este caso se podrían considerar como legítima defensa”.
“El operativo incumplió con las normas más básicas de seguridad; ni un aprendiz podría haberlo hecho tan mal. Hubo problemas con los operativos de seguridad de River el día anterior, Lanús este año y Boca el año pasado. Los ejemplos son reiterados y los problemas no son de un solo país. ¿No será momento de imponer sanciones ejemplarizantes a Brasil? Peñarol confiaba en la policía por ser la que conoce los lugares y los riesgos; fallaron con todos los clubes. Si fallan todos los operativos, es inoperancia de Brasil”, ahondó.
En una primera instancia, fueron 230 los hinchas de Peñarol detenidos, pero en la noche más de 200 fueron puestos en libertad y ahora solamente queda un grupo de 23.