Jorge Almirón asumió el lunes en Boca Juniors con la misión de recuperar a un equipo sumido en una crisis en la liga Argentina de 2023, lejos de la lucha por el título, y ponerlo también en carrera en la Copa Libertadores.

"Es un sueño como DT estar acá. Espero que los jugadores se recuperen porque son ellos los que transmiten lo que queremos", declaró Almirón en conferencia de prensa en La Bombonera, estadio de Boca, al ser presentado por el presidente de la entidad, Jorge Ameal.

"Creo que estoy en un gran momento y me siento preparado para eso. Venir era un deseo personal muy fuerte", agregó.

Horas antes la confirmación había llegado vía Twitter. "Bienvenido a casa", escribió el club. El entrenador, de 51 años, dirigió el lunes su primera práctica del plantel, en reemplazo de Hugo Ibarra, desplazado por magros resultados y bajos rendimientos.

Almirón se convirtió en la opción elegida por el vicepresidente y conductor del área fútbol, el ídolo xeneize Juan Román Riquelme, tras la negativa del exseleccionador de México, Gerardo 'Tata' Martino, diez días después de la salida de Ibarra.

Su trayectoria como director técnico se inició en Dorados de Sinaloa, de México, en 2008, y desembarcó en Argentina al frente de Defensa y Justicia al año siguiente.

Luego le tocó conducir a Tiburones, Correcaminos y Tijuana (todos de México), a Godoy Cruz, Independiente, Lanús y San Lorenzo (en Argentina), a Atlético Nacional (Colombia), Al Shabab (Arabia Saudita) y a Elche (España).

Tuvo su ciclo más destacado en Lanús, con el que ganó un campeonato argentino de primera división, la Copa Bicentenario y la Supercopa Argentina. Llevó al equipo granate a la final de la Copa Libertadores-2017, que perdió con Gremio de Porto Alegre.

AFP / FútbolUy