El nigeriano Christian Osinachi Ebere llegó a finales de enero a Nacional y, a fuerza de buenas actuaciones y goles, se transformó en una carta ganadora en el equipo que dirige Álvaro Recoba.
“Cuando me tocó jugar en Sudamérica, escuchaba lo que era la Copa Libertadores y tenía el sueño de jugar un torneo de estas características, así que estoy muy feliz de haber logrado avanzar en esta ronda”, expresó el delantero en referencia al haber superado a Academia Puerto Cabello por la segunda fase de la justa.
“Yo me siento bien jugando en los tres lugares del ataque, es el entrenador el que manda y me pone donde quiere que juegue. El técnico me pide que marque y ayude al equipo, algo que trato de hacer al pie de la letra”, mencionó más tarde.
En referencia al Always Ready, próximo rival que lo recibirá en el Estadio El Alto (4.100 metros sobre el nivel del mar), el nigeriano no dudó en confesar: “Nunca jugué en la altura. Es más, nunca jugué en Bolivia, pero vamos a realizar un partido sin excusas. Hay que ir a buscar puntos y un buen resultado”.
Alegría africana
Ebere, en el corto tiempo que lleva en los albos, ya supo ganarse el cariño de todos sus compañeros y contó que se lleva “de maravilla” con Jeremía Recoba.
“A veces hablo con Ebere, y para mí se me hace el boludo, como que me entiende y no me entiende. Con él, el postentrenamiento está asegurado, te hace reír un montón”, dijo Jere, que cerró: “Está agarrando bien el idioma, a veces pienso que se hace el boludo igual. Es un fenómeno”.
Otro que lo destacó fue el zaguero Juan Izquierdo: “Físicamente ya sabemos lo es, impresiona verlo entrenar. Me quedo con lo humano, que siempre está positivo”.
Además, destacó lo que representa el africano en el día a día: “Es un pibe que siempre está alegre. Llega al vestuario con una sonrisa”.