Jayson Granger declaró ante la Unidad de Violencia en el Deporte del Ministerio del Interior este viernes pasadas las 15:30 horas luego de amenazar de muerte a Santiago Vidal. Esto ocurrió en la segunda final de la Liga Uruguaya de Básquetbol entre Aguada y Peñarol el jueves por la noche en el escenario aguatero, donde el base carbonero realizó gestos con su mano de disparos de arma, llevándose el pulgar al cuello y aludiendo a una decapitación.

Granger, que fue citado a declarar ante la Policía al igual que su colega de Aguada, expresó en Telemundo al salir de la sede: “No tengo ganas de hablar realmente. Ya dije lo que tenía que decir”. Vidal, en tanto, declaró en calidad de víctima.

Por su parte, Jorge Barrera, abogado que está asesorando legalmente al basquetbolista de Peñarol, expresó: “Lo que corresponde es que, antes de dar nuestro punto de vista en los medios de comunicación y sobre todo el de Granger, creo que corresponde, ajustado al proceso, que dé su opinión en Fiscalía primero. Después se podrán hacer las declaraciones públicas correspondientes”.

“Si nosotros hemos dicho públicamente que hay que respetar, precisamente hoy, que está el tema de las filtraciones dentro del centro de la discusión del ejercicio del derecho penal, imagínese si nosotros vamos a hacer una declaración antes de Fiscalía. Así que mañana será citado, hará su declaración pertinente y luego sí habrá o no valoraciones al respecto”, agregó el expresidente aurinegro.

Granger y Vidal declararán ante Fiscalía en las próximas horas del fin de semana, antes de la disputa de la tercera final, fijada para las 21:15 horas de este lunes en el Palacio Contador Gastón Güelfi. “Ahí podremos saber el estatus”, concluyó contando Barrera.

Previo a concurrir a la Unidad de Violencia, el deportista mirasol pidió disculpas a través de sus redes sociales: “Me gustaría pedir disculpas por cómo perdí los nervios en el partido de ayer. No estoy acostumbrado a lidiar con el racismo y ciertas situaciones que no deberían de darse adentro de una cancha de basketball. Es algo que nunca viví en mis 20 años como profesional. A pesar de todo, no justifica mis faltas de respeto y mi salida de tono. Pido disculpas a los aficionados y a mi familia”.