Javier Méndez, Una de las grandes figuras que tuvo Peñarol en la igualdad sin goles ante Flamengo que le valió la clasificación a las semifinales de la Copa Libertadores, expresó: “Ojalá este sueño no se acabe y siga adelante”.
Méndez, en conferencia de prensa, comenzó diciendo: “La verdad que siento mucha felicidad por lo que logramos después de llevar adelante un trabajo muy duro en los dos partidos”.
“Flamengo es un rival muy poderoso, con una calidad de jugadores muy buena”, continuó su análisis, y fue a más: “Se hizo un trabajo maravilloso, le quitamos muchos espacios, no supieron como entrarnos y estuvimos atentos a todos los detalles. Ahora se puede descansar tranquilo porque estoy muerto, me duele todo”.
También hizo referencia al plantel: “Se ve mucha la unión que tenemos. El partido pasado [5-0 ante Cerro] que nos tocó quedar afuera de los conviocados, todos estábamos felices por el triunfo y apoyando a los compañeros. Cualquiera puede jugar y hay que estar preparado para dar soluciones. La unión grupal la venimos construyendo desde el primer día, todos creen y los que llegaron se adaptaron rápido. La confianza que nosotros transmitimos hacia afuera y la que recibimos, va confluyendo en un solo camino y dirección”.
El recibimiento
Méndez contó como vivió un día de mucha ansiedad y expectativa previa de los hinchas que explotó en un gran recibimiento a la salida a la cancha de los jugadores: “Traté de manejar el autocontrol. Sabía que iba a ser algo maravilloso”.
“Desde la mañana en Los Aromos ya se sentía. Traté de apartarme del celular, de las redes sociales, porque ahí llegan mensajes de amigos y familia, esos que te desean suerte y te dicen: ‘Tenemos que ganar’. Es algo que ya sabemos”, confesó.
“Desde que salió el ómnibus [rumbo al CDS] traté de enchufarme con los auriculares y enfocarme en lo que tenía que hacer. Sabía que las emociones te pueden sobrepasar y generar algo más alto de lo normal, lo que puede jugar contra. Al finalizar el partido fue un afloje terrible y de disfrute”, mencionó.
“Antes de salir a la cancha le dije a los compañeros: ‘Esto lo generamos nosotros, disfrutémoslo con responsabilidad y a la hora finalizar el partido será el afloje’. Con el pitazo final hubo muchas lágrimas que se colaron, abrazos y agradecimiento. Ojalá que este sueño no se acabe y siga adelante”, agregó.
Y cerró diciendo: “Cuando supimos el rival que íbamos a tener se empezó a trabajar con mucha antelación y en silencio para el partido de Maracaná y la revancha. Apostamos a hacer nuestro juego, lo que Diego [Aguirre] y su cuerpo técnico planificó y confiábamos que con eso lo íbamos a lograr”.
“Ese gol en Brasil nos hizo fluir, nos dio confianza y convenció que era el camino. Hoy quizás no estuvimos finos en los contragolpes, quizás hubo un poco de ansiedad, pero quedo demostrado que todo salió muy bien”, finalizó.