Javier Méndez, mediocampista de Peñarol devenido en zaguero, habló del presente del equipo y de lo que se viene en la Copa Libertadores, a la espera de la definición del rival en octavos de final. Según contó al programa Minuto uno de radio Carve Deportiva, observó el partido que Gremio le ganó a Huachipato, aunque “no se pudo ver mucho por la lluvia”.

“No deja de ser un equipo brasileño y todos sabemos lo que eso genera, pero, sinceramente, si me preguntan a quién prefiero, dame a cualquiera. Nos encontramos en un momento muy bueno. Contra el que nos toque vamos a tratar de ir y ganar”, comentó sobre el conjunto dirigido por Renato Gaúcho, que se impuso 1-0 y terminó sufriendo.

Consultado específicamente sobre la opción del cuadro brasileño o The Strongest, fue claro: “Hoy prefiero jugar contra Gremio, no solo por la altura, sino por la cercanía con Porto Alegre. Nos encuentra en un momento bueno y ojalá podamos seguir manteniéndolo. Somos un grupo sano, bueno, y eso lo ha generado mucho Diego Aguirre, que nos dio la confianza a todos”.

Sobre el 1-0 del domingo ante Fénix, dijo que si bien “quería ganar para cerrar el Apertura invictos y mantener la distancia en la Tabla Anual”, tenía “una sensación rara, como un clima de distensión”. “Era un pequeño afloje que ya no se puede volver a dar. Diego nos transmitió eso y teníamos la confianza de que en algún momento del juego lo íbamos a ganar”, comentó.

“Nos tocó ganar con gol de Damián [García] de pelota quieta, que nos dio resultado. En los torneos de verano recibimos un par de goles de pelota quieta y supimos mejorarlo con el entrenamiento. Hoy es un arma positiva”, sostuvo el polifuncional de 29 años, quien se refirió a su pasaje del mediocampo a la línea de fondo.

“Uno tiene que estar preparado siempre para dar soluciones. Cuando llegué y tuve una charla con Diego, le dije que quería sumar desde donde me tocara. Me encuentra en una edad buena, con 29 años. Quería llegar al club ahora, no con 36”, explicó, y recordó que fue en 2021, cuando defendió a Danubio en Segunda División, que empezó a incursionar en la zaga.

“Jorge Fossati me ayudó mucho a jugar en esa posición en Danubio, por la lesión de un compañero. Fue un arma que me sirvió para ser zaguero en otros clubes, y fui aprendiendo más. En Peñarol arranqué de volante y cuando Diego me pidió una mano de zaguero le dije que sí. Que el técnico te dé ese apoyo te hace tener buenos partidos”, expresó.

Sobre la continuidad de Leonardo Fernández en el club, explicó que concentran juntos “en Los Aromos y en todos lados”, y afirmó que “él quiere quedarse, pero no depende solo de él”. “Él quiere seguir jugando la Copa Libertadores, salir campeón uruguayo y ganar todo. Si fuera por él, se queda. Lo he hablado con él, pero depende de Toluca, que es el dueño de su ficha”, dijo.

Por último, consultado por Washington Aguerre, con quien tiene “una excelente relación” desde que fueron compañeros en América Mineiro, dijo que “es un caso aparte”. “Mirábamos todos los partidos de Peñarol. Algún brasileño decía algo en el vestuario en portugués, y por cómo es él, les decía ‘esto es Peñarol’. Y no tenía nada que ver, pero él lo vive así porque ama al club”, concluyó.