JJOO: nadadora criticó a organización por no dejarla ir a Tokio con su bebe lactante

La nadadora Ona Carbonell fue tendencia en las redes sociales. La española publicó un video en su cuenta de Instagram donde arremetió contra la organización de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 porque no la dejaron viajar junto a hijo Kai, quien se encuentre en período de lactancia.

"Pese a la aparición de algunas noticias que sugerían la posibilidad de que los deportistas pudiéramos viajar a los Juegos Olímpicos de Tokio acompañados de nuestros hijos lactantes o de corta edad, hemos sido informados por las entidades organizadoras de unas medidas sumamente drásticas que imposibilitan esta opción para mí", expresó la capitana de la selección española de nado sincronizado.

"Tras recibir incontables muestras de apoyo y ánimo para acudir a Tokio con Kai, quería manifestar mi decepción y desilusión porque finalmente tendré que viajar sin él. Nuestra única posibilidad es esperar al fin de esta pandemia para que vuelva la normalidad, y con ella las medidas necesarias para que la conciliación familiar y deporte de élite durante una competición sea más fácil para todos. Muchas gracias a todos por vuestro apoyo", manifestó la dos veces medallista olímpica y 23 campeona del mundo en nado sincronizado.

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Carbonell etiquetó en su video a seis cuentas oficiales de Instagram vinculadas con los Juegos Olímpicos: Comité Olímpico Español, Federación Internacional de Natación, Ministerio de Deporte, Real Federación Española de Natación, Selección Española de Natación Sincronizada y Comité Olímpico Internacional.

El video cuenta con más de 350.000 reproducciones y muchos comentarios de varios personajes del mundo deportivo. Entre ellos: Gemma Mengual, entrenadora de selección nacional de natación sincronizada, y Saúl Craviotto, piragüista y abanderado español en estos Juegos.

La organización de Tokio 2020 le propuso un plan a la española: que viajase con su bebé y su pareja, pero ellos debían hospedarse en un hotel fuera de la Villa Olímpica e imposibilitados de abandonar la habitación. Carbonell tendría que romper la burbuja para poder amamantar a su hijo y su pareja debía quedarse encerrado en ese lugar alrededor de un mes.

Al final, partió rumbo a Tokio con toda la delegación española sin su hijo y en busca de una nueva medalla. Aunque también se encargó de mostrar su enfado por la resolución de la organización de los JJOO por este tema.