El entrenador argentino de los remeros, Osvaldo Borchi, mostró su alegría tras la clasificación del bote doble par ligero conformado por Bruno Cetraro y Felipe Klüver a las semifinales y confesó que no pudo contener las lágrimas.
"Me largué a llorar de la emoción, ya que soy duro a veces, pero también sensible", dijo Borchi a FútbolUy tras la competencia que aseguró a los celestes entre los doce mejores de la competencia.
"Es un logró muy importante, un mojón que nos fijamos antes de salir para aquí y ahora pudimos sellar", explicó más tarde mientras recordaba antiguas charlas que tuvimos.
"Además tiene el gustito que se logra con ese estilo tan particular que tiene el remo uruguayo de meterse en las remadas finales", mencionó sobre el espectacular remate que les aseguró la tercera colocación en la competencia.
Reconoció que el debut en la fase de series no fue el mejor y que tras una larga charla con los deportistas, había quedado convencido de que todo iba a cambiar: "sabíamos que a pesar de todo eso, estábamos en tiempo para estar en la pelea y poder clasificar".
"Había que estar tranquilos, trabajar los primeros mil metros, mantenerse a tiro, entrar en contacto con los tres primeros y dar el salto final en las últimas 20 o 30 remadas", una planificación ejecutada a la perfección.
Por último, señaló que Klüver estaba bien, que las horas hasta el martes en la noche donde competirán en la semifinal serán muy importantes y prometió que "vamos a dar el máximo por tratar de llegar a la final por las medallas. Si no se da, dejaremos la vida en la final B"