El
costamarfileño Evan Ndicka, defensor de la Roma, se desplomó este domingo
durante el partido de su equipo visitando al Udinese, por lo que el encuentro fue
suspendido tras varios minutos de deliberación entre los futbolistas y
entrenadores de los dos bandos.
En el minuto 71 del cotejo, el zaguero se llevó la mano al
pecho e hizo saltar todas las alarmas en el BlueEnergy Stadium de Údine. Rápidamente,
tanto el juez como Daniele De Rossi, entrenador de Roma, llamaron a las
asistencias médicas con urgencias, que entraron también con el desfribilador.
Ndicka reste fort mon frère ???? pic.twitter.com/g8Z8NpsaFz
— Slinhio ?? (@bnc_sl) April 14, 2024
Tras dos minutos y sin necesidad de
reanimar al jugador, el equipo médico se llevó a Ndicka en camilla y consciente.
Fue en ese momento cuando De Rossi se negó a continuar el
partido sin revisar él mismo el estado de su central. Acudió dentro del
vestuario a revisar la condición de Ndicka con el permiso del árbitro, que le
dio un permiso de dos minutos con el juego parado.
“Está bien”, dijo el técnico cuando volvió al campo,
tranquilizando a sus jugadores. Sin embargo, De Rossi, visiblemente
afectado y preocupado, pidió al árbitro y al entrenador rival, Daniele Cioffi,
suspender el partido por la complejidad de la situación.
Ndicka reste fort mon frère ???? pic.twitter.com/g8Z8NpsaFz
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El
técnico giallorosso reunió a sus jugadores y Roma mostró su preocupación y su
deseo de no continuar el duelo. De Rossi se lo comunicó al técnico y capitán
del Udinese, el argentino Roberto Pereyra, y el equipo arbitral finalizó el
partido.
Los capitanes de Roma se acercaron a la tribuna en la que
estaban sus aficionados para explicarles lo sucedido.
Faltan poco más de 10 minutos que tendrán que recuperarse en
otro momento, con un 1-1 en el marcador, tras los tantos de Pereyra y el belga
Romelu Lukaku, que marcó el gol 300 de su carrera.
EFE / FútbolUy