En el partido entre Inter y Spezia (3-1) de este viernes por la fecha 33 de la Serie A, sucedió un hecho muy curioso con el futbolista angoleño M'Bala Nzola, quien ingresó pero tuvo que ser sustituido a los 10 minutos.

Thiago Motta, entrenador de la Spezia, mandó a la cancha a Nzola a los 60 minutos por el albanés Rey Manaj, pero seis minutos después, el árbitro lo retiró del campo de juego porque se olvidó de sacarse una de sus caravanas.

Pese a que se tapó la oreja con una cinta blanca, no logró cubrir uno de los pendientes, por lo que tuvo que pedirle a uno de los ayudantes que se la quite. Sin embargo, estuvo cuatro minutos sin poder hacerlo.

Pasaron los minutos y a los 70', Motta se desesperó por seguir jugando con un hombre menos y lo sustituyó por Jonas Antiste. El angoleño volvió a sentarse en el banco de suplentes, todavía con la caravana. "No quiero hablar de él", dijo Motta en conferencia de prensa sobre Nzola.