A falta de cuatro jornadas para el final, el Napoli dio un golpe en la mesa en el campo de su histórico rival, donde no ganaba desde 2009 y reabrió completamente la pugna por un Scudetto que los napolitanos no ganan desde 1990.
El conjunto sureño fue el que más buscó el gol ante un Juventus que renunció a ofender en el intento de defender un empate que mantendría el margen de cuatro puntos de ventaja y que terminó castigado con su tercera derrota del año.
El encuentro empezó con una pésima noticia para Juventus, ya que su líder defensivo Giorgio Chiellini tuvo que retirarse a los 11 minutos de juego por un problema en una rodilla sufrido en el intento de oponerse a un disparo de Insigne.
Pese a que sufrieran más la presión del Napoli en la primera mitad, fueron los turineses quienes se acercaron más al gol antes del descanso, cuando un tiro libre del bosnio Miralem Pjanic impactó en el caño tras un desvío de Callejón a los 16’.
Sin embargo, los napolitanos demostraron carácter en la interpretación del duelo y asustaron a Juventus con un disparo cruzado del eslovaco Marek Hamsik, que terminó fuera por poco a los 24’, y con un gol correctamente anulado a Insigne por fuera de juego.
Insatisfecho por la prestación de su equipo, Allegri decidió dar paso al colombiano Juan Guillermo Cuadrado por Dybala, aunque Juventus siguió muy pasivo ante un Napoli que se acercó al arco de Buffon en los primeros minutos de la reanudación con un remate alto de Callejón.
El conjunto azzurro controló el balón con personalidad y estuvo liderado en zona ofensiva por el propio extremo español, que volvió a poner en apuros a Buffon con un derechazo cruzado que el arquero logró despejar a los 73’; el asistente indicó fuera de juego, pero la posición era regular.
Juventus solo logró acercarse al arco rival con centros, mientras que el Napoli fue subiendo su posición y, tras otra parada de Buffon al polaco Zielinski a los 83’, logró su premio en el final. Tras un córner a los 90’, Koulibaly se anticipó a todos para anotar con un violento cabezazo que terminó en la red para desatar la euforia de la hinchada visitante.
Los turineses lanzaron unos balones altos en el área en busca de un milagro, pero ya era demasiado tarde para salvar una actuación insuficiente y padecieron una dura derrota, que complica notablemente su lucha por el título.
EFE l FútbolUy