El último de los partidos domingueros de la sexta fecha de la Serie A de Italia fue el triunfo de Fiorentina por 3-1 sobre Milan a domicilio, con la presencia de Martín Cáceres todo el partido jugando de zaguero por izquierda en una defensa que se paró con tres hombres. Con el triunfo, el cuadro que tuvo a Sebastián Cristóforo en el banco de relevos llegó a ocho puntos, dos más que el dueño de casa.
El conjunto dirigido por Vincenzo Montella se aprovechó del muy mal momento del de Marco Giampaolo, y ya a los 14’ abrió la cuenta gracias a un penal ejecutado por el chileno por Eric Pulgar tras falta del argelino Ismael Bennacer sobre Federico Chiesa. En la jugada previa a esa falta, el francés Franck Ribéry se metió en el área gambeteando rivales y no pudo con Gianluigi Donnarumma cuando quedaron mano a mano. En el rebote se dio el penal.
En el complemento se le terminó de complicar el panorama al Milan por la expulsión de Mateo Musacchio, quien le entró durísimo a Ribéry y dejó a los suyos con 10 jugadores a los 55’. El árbitro revisó la jugada en el VAR y le mostró la tarjeta roja al defensor argentino.
Fiorentina no perdonó y liquidó el partido. Gaetano Castrovilli aumentó a los 66’ aprovechando un rebote innecesario que dio Donnarumma en el área, y cuatro minutos más tarde el arquero le contuvo un penal a Chiesa por una nueva infracción que le cometió Bennacer. Por las dudas, a los 78’ Ribéry dio el golpe de gracia con una buena definición de derecha tras mejor enganche previo y gran asistencia de Chiesa.
El portugués Rafael Leao descontó a los 80’ con una gran maniobra individual, pero no alcanzó. El partido ya estaba liquidado y la Fiorentina le dio un paseo al Milan en el segundo tiempo para alejarse de la zona de descenso.