En la primera parte se notó la diferencia en las posiciones entre Inter de Milán y Bologna. El primero se encuentra en el podio de la Serie A, mientras que el otro está de la mita de la tabla para abajo.

El "Neroazzurro" fue más que su rival, lo presionó en la mitad de la cancha y contó con un buen juego de sus dos delanteros: Lautaro Martínez y el belga Romelu Lukak. A través de ellos llegó la apertura del marcador.

Ashley Young desbordó por el sector izquierdo, levantó un buen centro, Martínez se anticipó a todos pero su cabezazo dio en el palo. Sin embargo, apareció Lukaku para mandarla adentro y decretar el 1-0 a los 22'.

Inter de Milán dominaba las acciones del juego. Bologna no daba pie con bola y para peor no aprovechaba su gran situación. Riccardo Orsolini quedó mano a mano con el arquero Samir Handanovic, quien logró salvar a su equipo.

Bologna mostró otra cara en el complemento. Salió a disputarle la pelota al Inter e incluso generó un par de aproximaciones. La mejor: Musa Barrow disparó, desde afuera del área, y la pelota dio en el palo.

Ese buen momento del visitante se vio aplacado por la expulsión de Roberto Soriano a los 57'. Inter de Milán volvió a mandar en la cancha, pero con una gran preocupación: la diferencia era muy corta.

Los dirigidos por Antonio Conte contaron con la gran posibilidad de duplicar el resultado. Bajaron en el área a Antonio Candreva y el árbitro Luca Pairetto cobró penal. El encargado de ejecutarlo fue Martínez, pero el arquero Lukasz Skorupsk lo tapó.

Esto le dio vida al Bologna y no la desaprovechó. Roberto Gagliardin pifió la pelota en el área del Inter de Milán y Musa Juwara decretó el 1-1 parcial a los 74'. La visita no bajó los brazos y siete minutos más tarde logró dar vuelta el marcador. Pelotazo largo del argentino Nicolás Domínguez, Barrow se metió en el área, enfrentó a Handanovic y convirtió el 2-1.

Cabe destacar que Matías Vecino ingresó en el minuto 88' por Gagliardin, mientras que el defensor uruguayo Diego Godín no vio acción.

Con esta caída Inter de Milán se despidió de la pelea por la Serie A. Quedó a once puntos del líder, la Juventus, cuando restan ocho fechas para el final.