Napoli se hundió al caer 0-2 ante el Fiorentina en el estadio San Paolo, en la vigésima jornada de la Serie A italiana, lo que supuso la cuarta derrota consecutiva en casa para el equipo de Gennaro Gattuso, rival del Barcelona en los octavos de final de la Liga de Campeones.

Sigue sin funcionar Napoli este año y tras ganar solo uno de sus últimos doce partidos, con apenas ocho puntos sumados, bajó hasta la duodécima posición, estando más cerca de la zona de descenso (10 puntos) que de la zona de Liga de Campeones (11).

El equipo de Gattuso sucumbió ante el perfecto planteamiento táctico del Fiorentina del entrenador Giuseppe Iachini, que compitió con agresividad, cerrando espacios y haciendo daño en sus oportunidades ofensivas.

El internacional italiano Federico Chiesa, que jugó de media punta detrás de Patrick Cutrone, anotó el 1-0 en el minuto 26 y el croata Dusan Vlahovic sentenció el choque con un excelente disparo curvado con la pierna zurda (m.74).

Todo ello, ante un local falto de lucidez, que reaccionó con más nerviosismo que siguiendo un real plan táctico. Una prestación falta de convicción que provocó el silencio de la afición de un San Paolo medio vacío durante el duelo y que acabó ante una sonora pitada final.

Se fue del campo visiblemente decepcionado Gattuso, que en su gestión, empezada el 10 de diciembre, solo ganó un partido liguero, con cuatro derrotas.

Y es que el calendario no sonríe al conjunto sureño, pues en la próxima jornada será el líder Juventus Turín en visitar el San Paolo, en un partido en el que Maurizio Sarri volverá a medirse con el club en el que trabajó durante tres años.

Completamente distinto es el estado de ánimo del Fiorentina, que con la llegada de Iachini sumó siete puntos en tres jornadas y que alcanzó precisamente al Napoli en la clasificación.