Maurizio Sarri, director técnico de Lazio, decidió demandar al árbitro Daniele Chiffi, quien lo expulsó en el encuentro del pasado 12 de setiembre contra el Milan en la Serie A, al acusarle de “difamación”, según informan este miércoles los medios italianos.

Sarri fue expulsado por Chiffi por sus duras protestas al acabar el partido en San Siro contra el cuadro rossonero y la Federación de Fútbol Italiana (FIGC) lo sancionó con dos jornadas de suspensión, posteriormente confirmadas por el Juez Deportivo, pese al recurso de Lazio.

El técnico del conjunto romano había amenazado la semana pasada con demandar al árbitro, pues este escribió en el acta que Sarri dijo “dos blasfemias durante las protestas”, algo que el entrenador toscano considera falso.

“Debo ser honesto, no esperaba esta sanción. Se me suspendió una jornada por actitud amenazadora. Luego en el túnel le dije al árbitro: ‘Has permitido que un chico me tomara el pelo’, pero el acta asegura que dije dos blasfemias. Tengo a gente que estaba presente y estoy listo para demandarle”, afirmó Sarri en una rueda de prensa de la semana pasada.

Pese a que, a nivel legal, el técnico necesite la autorización de la FIGC para presentar una demanda ante organismos legales “no deportivos”, los medios italianos aseguran este miércoles que Sarri ordenó a sus abogados seguir con esta idea por entender que el árbitro dañó su reputación, por lo que exige una indemnización.

Sarri podrá volver a dirigir a Lazio el próximo domingo en el derbi de la capital contra el Roma, tras perderse los partidos contra el Cagliari y el Torino.

EFE / FútbolUy