El partido comenzó con Peñarol planteando una presión alta sobre su rival y volcando el juego por izquierda, tomando el control de la posesión para con eso buscar un trámite lejos de su área.
Pero la primera clara fue para los darseneros a los 6' cuando una gran jugada colectiva que terminó con un disparo por el centro de Arezo y Dawson volando para sacar al tiro de esquina.
El juego pasó por un momento de disputa en la mitad de la cancha que se vio sacudido a los 20' con tres chances claras para los de López, las cuales en ninguna pudo definir con precisión.
La primera fue un pase largo a Acevedo que ganó en velocidad y en el mano a mano con Olveira no supo concretar, más tarde Canobbio con una gran acción individual tampoco pudo con el golero y una chilena de Viatri cobró el mismo destino.
El guardameta local era figura y lo iba a volver a demostrar una vez mas en un enfrentamiento ante Acevedo para mantener su arco en cero, algo que luego su equipo capitalizó en el resultado.
Es que a los 32' tras una pelota que Arezo le robó a De Los Santos llegó la apertura de River. El juvenil delantero se apoyó en Olivera, este pivoteó y se la devolvió para que el albirrojo con buen remate marcara el 1-0 parcial.
Eso generó minutos de descontrol en los aurinegros que de no mediar alguna acción de Dawson podrían haber sufrido alguna diana más en su arco.
Sobre el cierre los mirasoles reaccionaron de la mano de Canobbio, desequilibrante por izquierda, pero Viatri primero y Enzo Martínez después volvieron a repetir pecados anteriores, carencia ala hora de concretar.
El pitazo de Cunha cerró esos primeros 45' con victoria local, quizás un premio exagerado para lo mostrado en cancha, pero que tuvo su valencia en la efectividad necesaria ante un rival inconsistente.
Sin claridad
En el complemento Peñarol trató de imponer condiciones en busca del ansiado gol de la igualdad, pero sin la claridad necesaria ante un rival mejorado en la faceta defensiva y que esperaba una contra para liquidarlo.
Acevedo seguía desperdiciando chances claras y si bien los mirasoles generaban desnivel por las bandas no lograban concretar por el centro, algo que fue aumentando los nervios de los hinchas con el correr de los minutos.
El ingreso de Walter Gargano y Gastón Rodríguez fueron intentos de López de generar algo más en ataque, pero las soluciones no aparecían por ningún lado.
Canobbio tuvo una clarísima tras una asistencia de Rojas, pero su remate dentro del área encontró por enésima vez a Olveira bien parado para sacar al corner y mantener el resultado incambiado.
La falta de ideas de la visita hicieron que nada moviera el 1-0 con que se fue el partido, tres puntos que dejan líder en solitario a River Plate en el grupo "A" y mal augurio para los carboneros de cara al clásico de la próxima fecha.