Rampla Juniors venció 1-0 a domicilio a Cerro Largo en el estadio Ubilla de Melo por la continuidad de la penúltima fecha del grupo B del Torneo Intermedio. El gol picapiedra fue convertido por Tomás Adoryan.
El inicio del trámite era chato y ningún equipo lograba imponer condiciones. A los 13', Sergio Núñez bajó de cabeza una pelota que derivó en los pies de Alan García, quien no logró a definir y se llevó puesta la pelota, mandándola por encima del travesaño y desparovechando una situación inmejorable tras quedar solo en la medialuna.
El equipo local mostraba la intención clara de ir al frente y lastimar con su juego vertical, mientras que el elenco visitante se replegaba e intentaba generar a través de transiciones rápidas, aunque ninguno lograba su objetivo.
En el minuto 31, Federico Barrandeguy colocó un centro desde la derecha para Maximiliano Burruzo, quien se elevó y colocó un cabezazo que se perdió alto. Más tarde, a los 40', Rampla volvió a intentar por intermedio de su centrodelantero, que recibió un envío frontal y conectó un cabezazo que se fue por encima del horizontal.
A los 55', Burruzo aprovechó el mal retroceso rival, picó a espaldas de la zaga arachán y definió por encima del arquero Gino Santilli, que había quedado a mitad de camino, pero su intento se perdió apenas ancho. La respuesta locataria fue en el minuto 59 mediante un remate de media distancia por parte de Hamilton Pereira que terminó yéndose por encima del horizontal.
Cuando transcurrían 69 minutos de juego, Tomás Adoryan capturó un despeje corto en el área arachán tras un centro y ensayó una gran pirueta para mandar la pelota hacia el fondo de la red, abriendo el marcador para la visita.
A los 75', Renzo Rabino colocó un centro desde la izquierda para Sebastián Sosa, que se elevó en el área, ganó y conectó un cabezazo que fue tapado de gran manera por el arquero visitante Andrés Samurio. En la siguiente jugada, el propio arquero picapiedra se quedó nuevamente con un intento de cabeza de Sosa.
El Arachán luchó hasta el final, pero, con uñas y dientes, el Picapiedra cuidó el resultado y se llevó la victoria gracias a un gran sobrio trabajo de toda la defensa y un gran rendimiento del arquero Samurio.