Racing consiguió una gran victoria sobre Fénix jugando como local para tomar aire en la lucha por la permanencia, que lo tiene fuera de los puestos de descenso pero complicado. Los albivioletas, por su parte, pueden perder pie en la pelea por la Tabla Anual, donde podían quedar segundos con Cerro Largo.
El encuentro arrancó con los dos equipos proponiendo, pero más tenencia del local. Más allá de un tempranero aviso de la visita en los pies de Alex Silva, que sacudió a Javier Irazún a distancia, luego fue más ambicioso el cervecero con la velocidad del argentino Germán Ferreira por el sector derecho.
Irazún volvió a lucirse en un par de oportunidades para salvar a Racing, que tras un par de atajadas de su guardameta abrió la cuenta a los 34’. Ignacio Nicolini ejecutó un tiro de esquina desde la izquierda y en el corazón del área apareció el defensor Leandro Zazpe para cumplir, con un gran golpe de cabeza, con la vieja ley del ex.
Para colmo de Fénix, a los 47’ de la primera mitad aumentó el dueño de casa la diferencia. Nicolás Royón recibió un pase profundo y quedó de cara con Darío Denis, su derechazo cruzado dio en el caño y en el rebote apareció Nicolás Sosa para tocar a la red.
Lejos de meterse atrás en el complemento, Racing fue por más y lo logró. Primero avisó Nicolini con un tiro libre que exigió a Denis a los 51’, y seis minutos después liquidó el pleito con una gran apilada y mejor definición de Gonzalo Sena, que robó por izquierda y picó expreso al gol.
Luego cedió la iniciativa el equipo de Apud, que apostó a replegarse y contragolpear aprovechando los espacios que dejaba atrás el de Carrasco. El elenco de Capurro fue al frente y tuvo sus chances, pero se encontró con un implacable Irazún. Y cuando el arquero parecía vencido por un disparo de Maxi Pérez, apareció Zazpe despejando en la línea a los 68’.
Recién sobre los 80’ llegó el descuento. Germán Ferreira bajó a Maxi Pérez en el área local y el propio Pérez capitalizó la pena máxima con un disparo al medio del arco. No pasó más nada después; Fénix no supo cómo descontar y Racing nunca perdió el control del partido.