Progreso venció a Racing 3-2 en el Parque Abraham Paladino por la continuidad de la cuarta fecha del Torneo Intermedio, tras comenzar perdiendo, con goles de Ignacio Lemmo, Mauro Martín y Horacio Sequeira.
El Cervecero abrió el marcador cuando apenas transcurrían 4 minutos de juego, momento en el que Agustín Alaniz habilitó a Tomás Verón Lupi, que sacó un remate que tapó Nahuel Suárez, pero la pelota quedó en la línea y allí apareció Dylan Nandín para empujarla hacia el fondo de la red.
El Gaucho respondió con el gol del empate, cuando Ignacio Lemmo conectó un cabezazo que superó a Rodrigo Odriozola y decretó el 1-1 en el minuto 7.
La visita hacía méritos para volver a adelantarse. A los 29', Agustín Alaniz conectó un cabezazo que fue tapado de gran manera por el arquero gaucho Ignacio Suárez. Luego, a los 35', Tomás Verón Lupi definió y se volvió a encontrar con el golero local.
A los 43', Ignacio Lemmo probó suerte con un disparo que se perdió por encima del horizontal. Hasta que, en la última jugada del primer tiempo, Mauro Martín se encargó de dar vuelta el trámite para Progreso con un golazo de chilena que superó a Odriozola y fue a parar en el fondo de la red.
En el inicio del complemento, el trámite era interesante y de ida y vuelta. A los 48', Lemmo sacó un remate que se perdió por encima del horizontal del arco de Racing. El Cervecero respondió a través de un disparo de Verón Lupi que controló Suárez.
Pese al indicio en los primeros minutos de la segunda mitad, con el paso de los minutos, el trámite se hizo chato, ya que ambos equipos carecían de profundidad y de argumentos defensivos, por lo que no lograban generar peligro.
A falta de diez minutos para el final, el conjunto locatario logró liquidar el partido por intermedio de Horacio Sequeira, quien capturó un despeje defensivo corto tras un centro desde la derecha y sacudió la red con un remate desde la medialuna.
Racing no bajaba los brazos y, en el minuto 84, Verón Lupi peleó una pelota en la medialuna, ganó de cabeza y habilitó a Dylan Nandín, quien aprovechó un descuido de la defensa de Progreso, quedó mano a mano y solo tuvo que ocuparse de empujar la pelota para decretar el descuento. Sin embargo, eso no alcanzó y el partido terminó 3-2 a favor del local.