El partido comenzó con Peñarol tratando de ofender con velocidad y la presencia de Palacios en delantera, mientras que Boston River fiel a su estilo, trató de mover el balón y llegar al área rival en forma conjunta y por las bandas.
Las primeras aproximaciones del cotejo fueron por intermedio de remates de media distancia, primero Lucas Hernández y más tarde Matías Zaragoza, ambas desviadas.
El partido era parejo, de gran lucha en zona de volantes y con el reparto en la posesión pero además con un factor común, ninguno pisaba las áreas con peligro.
Pero fue Peñarol quien sacó mayor rédito a la gran llave de los cotejos cerrados, la pelota quieta: una falta por derecha servida al área en forma de centro por el "Lolo" Estoyanoff encontró la cabeza de Fabricio Formiliano que no perdonó y puso el 1-0 parcial.
De allí al cierre los de Ramos mandaron en cancha y Palacios en un par de ocasiones exigió a Falcón cuando buscaban ampliar distancias, cosa que no lograron en esos primeros 45'.
El segundo que le daría tranquilidad a Peñarol se dio a los 52' cuando otro balón parado terminó en una jugada de "laboratorio" con un pase rasante del "Lolo" a Palacios que fue bajado en el área por Valdez y Ostojich pitó el correspondiente penal.
El propio Palacios tomó la responsabilidad y definió al medio para concretar el 2-0 que le daba una buena ventaja para manejar las acciones del juego.
De allí en adelante el partido estuvo bajo control aurinegro, que no sufrió demasiado en defensa y trató con contragolpear para conseguir el tercero que llegó a los 81'.
Un disparo de media distancia al palo de Guzmán Pereira, una de las figuras del partido, le dio la oportunidad de anotar su primer gol en primera división al juvenil ingresado Brian Rodríguez, que no desperdició y anotó el 3-0.
El pitazo del árbitro selló un triunfo merecido de Peñarol que supo golpear en los momentos justos y sin sufrir sobresaltos abrochó un nuevo festejo en su casa.