que al menos el aurinegro tuvo la iniciativa. La pelota la tuvo el mirasol, sobre todo en la primera media hora.

Más paciente en la elaboración del juego pero sin apretar el acelerador en los últimos metros. Le vino bien al equipo de Ramos encontrar el gol bastante temprano.

Quintana ganó de cabeza en el área rival y puso el 1-0 que dio tranquilidad. De ahí en más hasta el descanso Peñarol reguló y solo generó peligro en una acción de Diego Rossi.

Para Rampla fue Rigoletto el único que inquietó a Guruceaga en un par de ocasiones. En el segundo tiempo el manya regaló 20 minutos. Impreciso, desconectado y mostrando problemas para contener a un Picapiedra punzante.

El premio para los del Ronco López llegó a los 15' del complemento cuando Santiago González con una chilena notable clavó el 1-1 parcial. Peñarol de a poco se fue acomodando y encontró intensidad en ofensiva ante un Rampla que sintió cierto desgaste.

A los 72' tras una serie de rebotes en el área apareció Diego Rossi y puso el segundo aurinegro en un momento clave.

En el final con el partido abierto apareció Tito Urruti tras jugada de Nández y colocó el tercero. En los descuentos Cristian Rodríguez, después de una gran maniobra marcó el 4-1 definitivo, resultado excesivo para lo que fue el encuentro.