Nacional logró una merecida victoria ante un rival que está en zona de descenso y que sólo durante cortos lapsos del encuentro fue oposición. Goles de jugadores de la casa mantuvieron en lo más alto de su grupo y de la Anual al elenco tricolor, que jugó su mejor primer tiempo del año.
Los albos fueron muy superiores desde el comienzo mismo, sobre todo a partir de la intensidad en el mediocampo. Con Felipe Carballo como figura recuperando y distribuyendo, la pelota les llegó redonda a los de arriba, que malograron una jugada clara antes del 1-0.
A los 18’, tras combinación con Rodrigo Aguirre, Ligüera malogró una situación de mucho peligro con un disparo elevado cuando le picaba solo Viudez por la derecha. No hubo asistencia del 10 en esa jugada pero sí a los 24’, cuando ejecutó un córner que Rogel mandó a la red de cabeza.
Lejos de conformarse con el 1-0, el elenco de Martín Lasarte siguió atacando y mereció llevarse una ventaja mayor al descanso. Castillo le ahogó un mano a mano a Aguirre en 28’, y a los 34’ Ligüera le erró al arco vacío tras gran desborde de Sebastián Fernández por izquierda.
El anhelado y merecido 2-0 llegó al minuto del segundo tiempo, cuando otra corrida de Sebastián Fernández a fondo por el carril zurdo con centro bajo hacia atrás le permitió a Felipe Carballo llegar de frente al arco y definir de derecha contra un palo.
Con el gol se relajó Nacional, que parecía haber liquidado el pleito con ese tanto y bajó la intensidad. Juventud encontró la pelota en el medio, la manejó con criterio a partir de Leandro Ezquerra y consiguió un inesperado gol para descontar en 58’.
Juan Pintado recogió un rebote en tres cuartos de cancha y avanzó, Gustavo Alles profundizó de primera en la medialuna y Jordan Mosquera convirtió con toque corto luego de sacarse de encima a Esteban Conde y soportar el intento de cierre de Jorge Fucile.
El partido se caldeó a partir de la conquista del colombiano, que celebró tocándose el oído y mirando hacia la tribuna. Juventud se puso en partido y el trámite ganó en rispidez y emoción. Los pedrenses generaron un par de aproximaciones, pero fue un oasis en la noche.
Nacional tuvo algunos minutos de zozobra pero terminó de liquidar el triunfo a los 77’ con un formidable remate a distancia de Carballo, la figura de la cancha, aprovechando una descarga corta de Ramírez.
Con ese gol perdió emoción el tramo final. El equipo albo se supo ganador y el de José Puente ya no tuvo reacción. El resultado fue tan claro como la diferencia que existe entre uno y otro en las tablas.