Nacional consiguió una valiosa goleada en su visita al Parque Viera, donde el dueño de casa ha cosechado siete derrotas, dos empates y ninguna victoria en lo que va del año, y se prendió en la pelea del grupo A del Torneo Intermedio. Además, quedó a medio punto de Peñarol en la Tabla Anual con la posibilidad de superarlo cuando los carboneros tengan fecha libre.
Dolido por la derrota del pasado jueves ante Estudiantes, el equipo de Alexander Medina le hizo pagar los platos rotos a Wanderers jugando su mejor primer tiempo del año. El 4-0 que se llevaron los tricolores al descanso fue inapelable, más allá de que los bohemios merecieron al menos un tanto por su insistencia.
Cuando ya estaba siendo más en el trámite, hizo el primero Nacional a los 10’, cuando Luis Aguiar buscó a Tabaré Viudez y éste, desde el borde del área, giró para meter un zurdazo preciso al segundo palo que dejó sin asunto a Martín Rodríguez.
Siete minutos después cayó el segundo. Viudez ejecutó un córner desde la derecha, Santiago Romero peinó y Alexis Rolín la metió con la rodilla izquierda. Por si fuera poco, a los 21’ aumentó Gonzalo Bergessio de mediavuelta tras gran jugada de Sebastián Fernández yendo a fondo por la derecha.
Por si fuera poco, Viudez clavó el cuarto a los 39’ con un tiro libre bajo y al palo del arquero. Eran demasiados los errores defensivos de Wanderers y Nacional se los hizo pagar. Por contrapartida, del otro lado también hubo llegadas pero faltó eficacia.
Esteban Conde, que tuvo una mala salida que pudo haber terminado en gol de Emanuel Gularte de no ser porque el cabezazo del zaguero salió desviado, protagonizó una gran atajada a los 34’ cuando contuvo un zurdazo de aire de Ignacio González. Nacho fue el mejor del dueño de casa, que careció de peso en los metros finales.
Nacional acarició el quinto a los 51’ con un bombazo de Alfonso Espino de media distancia que dio en el travesaño, y un minuto después descontó el elenco de Eduardo Espinel de pelota quita. Paulo Lima cabeceó a la salida de un córner y Nacho González recogió el balón en el área chica muy suelto, giró y convirtió de zurda.
El partido era pobre en emoción pero muy atractivo en cuanto al juego y llegadas. Si bien no hubo más goles, los dos hicieron méritos para convertir y dieron espectáculo. Martín Rodríguez y Esteban Conde realizaron atajadas espectaculares que hicieron bajar aplausos desde las tribunas. El resultado no se movió pero el trámite sí.