Liverpool se llevó un trabajoso e importante triunfo de su visita a Rampla Juniors en el estadio Olímpico, donde pasó a liderar el grupo B del Torneo Intermedio con el partido ante Plaza Colonia como último escalón pensando en acceder a la final.

El partido comenzó con dos equipos tratando de afianzar líneas en cancha para luego en forma ordenada mirar el arco rival, aunque la marca y poca precisión fueron factor común.

Alguna corrida de Rodrigo Piñeiro por derecha cuando Albín lograba habilitarlo generaron cierta incomodidad en la visita, que agazapada esperaba el primer error rival para contestar.

Y rápidamente apareció en un balón largo y sin pretensiones que entre Odriozola y García no lograron despejar. Juan Ignacio Ramírez, porfiado, fue a buscar, ganando de cabeza y haciendo ingresar la pelota mansa al arco.

Un golpe que lejos de tranquilizar a los negriazules hizo reaccionar a Rampla, que se adueñó del protagonismo con las mejores acciones, no pudiendo acceder a la igualdad por fallos en las definiciones.

Saavedra primero, solo ante Ustari y Piñeiro anticipando en el área no lograron darle destino de red a chances ciertas para su equipo.

Un cabezazo al palo tras un tiro de esquina fue un llamado de atención para los de Pezzolano, que despertaron y plantearon los minutos finales lejos de su arco. Incluso contaron con dos nuevas acciones que pudieron significar el segundo, un tiro de Guastavino desviado y un cabezazo de Figueredo que tapó el arquero.

El segundo llegó a los 36’ y gracias a otro regalo de los picapiedras, esta vez un despeje al medio de Matías Soto que encontró sólo a Agustín Ocampo, quien sacó un potente remate de media distancia imposible de contener para Odriozola.

Pero no todo fue alegría para Ocampo, ya que en la adición cometió una durísima falta sobre Galli que le valió la roja y dejó a su equipo con uno menos de cara a la etapa complementaria.

El final del primer tiempo selló el 2-0 con que la visita se fue en ventaja, un premio quizás excesivo para lo visto en cancha, pero que se basó en saber aprovechar cada oportunidad que tuvo.

El segundo tiempo comenzó con Rampla decidido a ir a buscar el descuento que le diera la chance de meterse en el juego, controlando el balón e inclinando la cancha abre un rival que apostó a la contra.

Los ingresos de Vega y Gáspari dispuestos por Gastón de los Santos (interino hasta que asuma Eduardo Espinel) comenzaron a dar resultados y el objetivo ansiado se concretó a los 56’. Un estupendo pase en cortada de Lucas Rodríguez encontró lanzado a Juan Albín, que definió con calidad ante la salida de Ustari para el 1-2, que puso emoción al cotejo.

Allí el partido bajó en intensidad, el ingreso de Pablo Caballero sirvió para equilibrar la mitad del campo visitante y ambos alternaron chances. Un disparo de Ramírez y un cabezazo de Saavedra anunciaron que nada estaba cerrado.

Albín, muy sólo en su accionar, era el motor de cada intento picapiedra y con un remate franco estuvo cerca del ansiado empate.

Liverpool se defendió y dejó correr los minutos, con un hombre de menos en cancha y con Sebastián Cáceres como gran bastión en la última zona.

El pitazo de Ostojich cerró el juego con un triunfo sufrido para el negriazul por 2-1, que sumó por tres, lo que lo llevó directamente a la punta en solitario del grupo B del Intermedio y se sube a la gran ilusión de pelear por el título.