Danubio dio el gran golpe en el Gran Parque Central y derrotó 2-0 a Nacional con goles de Facundo Labandeira y Vinicius en propia meta, en un duelo donde fue superior y desnudó las falencias ofensivas de su rival, que terminó con diez por la expulsión de Laborda.
El partido comenzó con dos equipos que trataron de asentarse en la cancha y con ello primero pensar en ser efectivos en la marca para luego acercarse al arco rival.
Los albos lentamente comenzaron a adueñarse de la posesión del balón, impulsados por las pérdidas en la salida de su rival y tuvieron su primera aproximación con un remate de media distancia de Emiliano Martínez.
Pero lentamente los de Ramos se fueron afianzando en zona de volantes, principalmente a influjos de lo que hacía Fritzler, teniendo incluso un cabezazo que obligó a Rochet a entrar en acción.
El trámite era más luchado que jugado, con Trezza y Lores sin lograr desnivelar por las bandas y Bergessio poco habilitado, mientras que Mederos era el que más movilidad tenía en los visitantes, pero perdió más de lo que ganó.
Una pelota quieta que derivó en Vinicus terminó con un disparo del brasileño en el área chica que se fue alto, una posibilidad desaprovechada que luego lamentaría.
Fue el propio Mederos el encontrar la llave para destrabar un partido cerrado. Un balón robado por los franjeados llegó a sus pies y se lanzó en velocidad para meter un pase al vacío medido a la llegada de Facundo Labandeira que definió ante la salida de Rochet y puso el 1-0.
Ventaja parcial con que la visita se fue al vestuario, en la primera a fondo que tuvo y que le permitió planificar el complemento con otro talante.
Pim, pum, pam
Jorge Giordano, con el partido cuesta arriba, optó por el ingreso de Santiago Rodríguez y Emiliano Villar para darle otra cuota de creatividad al equipo, que a los dos minutos sufrió otro golpe inesperado con la llegada del segundo.
Una rápida corrida de Santiago Paiva por derecha en la cual terminó entrando al área y trató de poner un centro al medio, su intento rebotó en el brasileño Vinicius, descolocó a Rochet y se metió lentamente.
Otro golpe que obligó aún más a los tricolores que se repetían con balones largos y sufrían la inactividad de los extremos que no desequilibraban. Por eso, Amaral reemplazo a Lores, tratando de darle otra continuidad al fútbol.
Pero los problemas no paraban de surgir en los albos, que a los 62' se quedarían con un hombre menos tras la expulsión de Mathías Laborda por una falta sobre Paiva que se iba solo sobre el arco de Rochet.
Y por si fuera poco a los 73' Guzmán Corujo miró al banco de suplentes y pidió el cambio, debiendo ser reemplazado por Renzo Orihuela, una alarma que se encendió pensando en Independiente del Valle por Copa.
El golpe de gracia lo pudo dar el equipo de Leo Ramos cuando una gran corrida de Mederos por izquierda terminó en un pase para Paiva que definió de primera, pero Rochet se encargó de conjurar.
De allí en adelante el partido se apagó, con Danubio mucho más próximo a llegar al tercero ante un inexpresivo Nacional, que impotente, poco pudo hacer.
El pitazo de Rojas selló el triunfo franjeado, tres puntos clave pensando en la lucha por la permanencia y concretando además la primera caída en la era Giordano para los locales.