Cerro logró una importante victoria clásica ante Rampla Juniors a domicilio para alejarse de la zona de descenso y complicar a su rival de todas las horas, que hoy estaría perdiendo la categoría tras haber perdido en sus últimas cinco presentaciones.

Los rivales de barrio se miraron feo, apretaron los dientes y salieron a luchar cada pelota como si fuera la última. ¿Y de jugar? Nada en los 45 minutos iniciales. Apostaron a neutralizar al otro y casi no llegaron sobre el arco rival, más allá de algún intento aislado. Rodrigo Formento, el arquero visitante, casi no tocó la pelota antes del entretiempo.

Cerro, que se paró con tres defensores y apostó a las subidas de Federico Puente por izquierda, inquietó a los 24’ con un cabezazo desviado de Facundo Peraza. El débil disparo parecía controlado por el arquero Rodrigo Odriozola, que en su única intervención importante mandó al córner un tiro de esquina de Maureen Franco que se le cerraba y pedía red.

El goleador duraznense tuvo su revancha a los 10’ del complemento, luego de que su equipo mostrara otra agresividad buscando el gol y lo lograra. Agustín Hernández tiró un centro, Franco se arrojó al suelo para conectar y la pelota entró. Sólo Franco sabe si la tocó o no. Él lo celebró como propio, aunque pareció de Hernández y así lo vieron los árbitros.

Recién en desventaja atacó Rampla Juniors y dispuso de un par de chances claras a partir del ingreso de Santiago Gáspari. El ex Wanderers desbordó por izquierda y dejó el gol servido a Gonzalo Rizzo, pero el 24 la tiró por arriba cuando estaba solo en el área chica y con el arco libre a los 65’. Cuatro minutos después se lo perdió Gáspari tras una mala salida de Formento.

El partido tomó temperatura sobre los 70’, cuando Franco se tiró al suelo exhausto con el objetivo de hacer tiempo antes de ser sustituido. Un par de jugadores rojiverdes se le fueron encima y se armó un borbollón con empujones e insultos que terminó con dos expulsados por bando; Emiliano García y Odriozola en el local, y Richard Martín González y Peraza en la visita.

Con ambos equipos con nueve hombres quemó las naves Rosario Martínez con el ingreso de Facundo Guichón por Juan Viacava, mientras que del otro lado Richard Martínez reforzó la marca con la entrada de Nahuel Furtado por Franco.

Pudo haberlo liquidado Cerro de contragolpe o igualarlo Rampla en uno de los tantos centros que, ayudado por el viento, tiró Rampla sobre el área albiceleste. La más clara fue un despeje de Agustín Hernández hacia atrás que casi termina en autogol sobre los 88’.

El elenco dirigido por Richard Martínez terminó defendiéndose bien y se tomó revancha de la derrota clásica del Apertura en el mismo escenario. Aquella fue la última victoria de Rampla, que desde entonces sumó cinco derrotas al hilo y hoy está penúltimo en la tabla de promedios.