Este sábado, West Ham visitó al Crystal Palace y lo derrotó por 2-0 con goles de Tomas Soucek y Jarred Bowen, pero lo más destacado del partido no fue el resultado, que igualmente es una gran noticia para los Hammers porque había perdido en su debut.

Y es a los 75 minutos llegó el segundo tanto, que fue un desahogo para los hinchas visitantes, a tal punto que se abalanzaron hace el cartel publicitario que separa a la tribuna de la cancha para ir a abrazarse con los jugadores, con la mala fortuna que se cayó.

Lo peor de todo es que el cartel cayó encima de un niño que estaba cumpliendo la fundió de alcanzapelotas. Los futbolistas rápidamente sacaron a los parciales caídos de arriba del cartel para poder ayudar al niño. Algunos no se dieron cuenta y se seguían lanzando arriba de los hinchas.