Los Spurs fueron muy superiores a los Gunners y se quedaron merecidamente con una victoria clásica que hasta debió ser por una diferencia más amplia.
En la primera mitad pasó poco cerca de los arcos, pero lo más claro lo generó el local. A los 9’ Mustafi se vio forzado a hacer un gran cierre que casi termina en autogol cuando Dele Alli buscaba a Harry Kane en posición de gol, y el propio Kane desvió un cabezazo en posición inmejorable a los 40’.
El merecido gol de la apertura llegó a los 49’, cuando Benjamin Davis levantó un preciso centro desde la izquierda y Kane lo cabeceó dejando a contrapié al arquero checo Petr Cech, que sólo pudo mirar el balón entrar en su arco.
En los minutos posteriores pudo haber aumentado el elenco de Mauricio Pochettino, aunque no concretó y terminó sufriendo porque reaccionó el de Arsene Wenger.
A los 68’ el arquero Hugo Lloris descolgó un remate de Wilshere que pedía ángulo, y a los 93’ el francés Alexandre Lacazette malogró un mano a mano. Su derechazo salió apenas desviado y paralizó los corazones de los hinchas del Tottenham.
Los Spurs llegaron a 52 puntos, siete más que su rival de turno, y de momento están terceros, uno por encima del Liverpool y con dos más que el Chelsea, que todavía tienen que jugar por la fecha 27 de la Premier League.