Manchester United, con Facundo Pellistri en el banco de suplentes, visitó al Bournemouth, que contó con Matías Viña desde los 64 minutos, y se llevó la victoria por 1-0, lo que le permite tener un pie y medio en la próxima edición de la Champions League.
El encuentro lo resolvió al principio de todo. En el minuto 9, Casemiro marcó el gol con una ágil maniobra después de un pase aéreo a la espalda de la defensa de Christian Eriksen. Eso le bastó a un United que luego se defendió bien.
El arquero David De Gea respondió cuando el Bournemouth, ya salvado matemáticamente desde la anterior jornada, lo exigió. Primero se estiró para repeler el tiro de Dominique Solanke, antes de la media hora; después, voló para solventar el intento de David Brooks, aún en el primer tiempo, y, sobre todo, se agigantó ante Kieffer Moore, ya en el minuto 84, para aguantar el 0-1.
Una parada salvadora, cuando el United ya sentía suya la victoria. Cierto es que, por entonces, el partido también era suyo más allá del marcador. Le faltó gol en esos momentos en los que jugó para sentenciar el choque. Neto se interpuso. Sobre todo, en una volea de Bruno Fernandes ya en el tramo final, en el que United terminó agarrado a De Gea y en vilo por un zurdazo de Marcos Senesi. Su último sobresalto camino de la Champions.
En los otros partidos de la jornada sabatina, Tottenham (8°), pese a empezar ganando, perdió 3-1 como local ante Brentford (9°)y se aleja de las competiciones internacionales; Fulham (10°) y Crystal Palace (11°) empataron 2-2; y Everton (17°) se ilusiona con la salvación tras igual 1-1 con Wolverhampton (13°).