Manchester United derrotó al Aston Villa 2-1 como local por la fecha 17 de la Premier League inglesa y llegó a 33 puntos, por lo que lidera junto al Liverpool con la misma cantidad de partidos jugados. Además le sacó siete de ventaja a su rival de turno, que está quinto con un encuentro pendiente y podía arrimarse.
El primer tiempo fue de neto dominio del elenco dirigido por Ole-Gunnar Solskjaer, aunque con pocas situaciones. La más clara antes del primer gol fue a los 10’, cuando el arquero argentino Emiliano Martínez se lució ante un derechazo del francés Anthony Martial, quien apareció de titular como sustituto del suspendido Edinson Cavani en ofensiva.
Recién a los 40’ cayó el 1-0 y era justo. El lateral Wan-Bissaka llegó al fondo por su carril diestro y tiró un centro que se transformó en asistencia para Martial, quien anticipó a sus defensores y cabeceó de pique al suelo y agachándose para sellar el 1-0 al descanso.
En el complemento reaccionó el conjunto visitante, que se adueñó de la pelota y a los 51’ logró el 1-1. John McGinn ejecutó rápido un tiro libre, Jack Grealish se metió al área y cruzó un buscapié que encontró solo por el segundo palo a Bertrand Traoré. El de Burkina Faso tuvo tiempo para parar el balón de derecha y definir de zurda ante la salida de David de Gea.
La alegría le duró apenas tres minutos al Aston Villa. El brasileño Douglas Luiz le cometió penal a Paul Pogba y el encargado de transformarlo en gol a los 61’ fue el portugués Bruno Fernandes, quien un rato después acarició el 3-1 con un bombazo que encontró el manotazo del arquero Martínez primero y el travesaño después.
En los minutos finales sufrió el Manchester United, pero De Gea mantuvo el resultado con un par de muy buenas atajadas y pudo abrochar un importante triunfo que estiró su racha invicta a 10 partidos, cortando además una seguidilla de cinco sin perder de su rival.