El parate por el Mundial resultó providencial para el Chelsea, que, liderado por Mason Mount, recondujo su situación en la Premier League, a la que retornó con un triunfo por 2-0 en Stamford Bridge ante el Bournemouth.
Los goles de Kai Havert, en una acción iniciada por Mount, que hizo el segundo antes de la media hora, sosegaron el compromiso del conjunto de Graham Potter que llegó a la interrupción competitiva por Catar 2022 lastrado por los cinco encuentros sin ganar consecutivos, los tres últimos saldados con derrota, y alejado de la zona europea.
Afrontó el choque el Chelsea sin margen de error y plagado de bajas como las del albanés Armando Broja, los franceses Wesley Fofana y Ngolo Kante, lesionados, y las de Ben Chilwell y Ruben Loftus Cheek, que aún no se han recuperado de sus dolencias. Además, Potter no pudo contar tampoco con el croata Mateo Kovacic y el marroquí Hakim Ziyech, aún de descanso tras el Mundial.
Al cuarto de hora, el Chelsea abrió el marcador en una acción originada por Mount que tras recibir el balón entre líneas lo envió a Raheem Sterling, desmarcado por la derecha, que centró al área pequeña por donde irrumpió Kai Havertz para enviarlo a la red.
Tardó diez minutos en anotar el segundo el cuadro blue. Fue el propio Mason Mount que recibió en la media luna la pelota de Kai Havertz y ejecutó un tiro preciso, pegado al palo izquierdo de Mark Travers que no pudo alcanzar el disparo. Pudo marcar más el Chelsea. Tuvieron ocasiones Havertz y también Reece James; pero no acertaron.
El Bournemouth volvió a las andadas. Llegó al parón mundialista aliviado por su victoria ante el Everton después de cuatro derrotas seguidas. Perdió otra vez y sigue amenazado por el descenso del que solo le separan tres puntos. Amenazó al conjunto local algo en el tramo final. Pero el español Kepa Arrizabalaga frustró cada uno de sus intentos.
El Chelsea se acerca a Europa. Se sitúa a dos puntos del Manchester United, que tiene un partido menos y marca los puestos continentales, y a seis del Tottenham, cuarto, en zona de Liga de Campeones.
Con un triunfo solvente ante el Nottingham Forest por 3-0, propiciado por los goles de Marcus Rashford y de Anthony Martial en la primera parte, el Manchester United inició la era post Cristiano con solvencia y decisión para instalarse en la parte alta, en zona de Champions League. Facundo Pellistri no estuvo siquiera entre los suplentes.
Ahora, tras disputar con éxito su encuentro de la decimosexta jornada amenaza el cuarto puesto del Tottenham. Un punto le separa del conjunto londinense que no pasó del empate ante el Brentford.
Arrinconado quedó todo lo sucedido con Cristiano Ronaldo semanas atrás. El ambiente tenso generado y el inconformismo permanente del astro portugués quedaron en el olvido. Cristiano se desligó de la entidad de Old Trafford a punto de comenzar el mundial. El cuadro de Erik Ten Haag pasó página.
Ofreció una buena versión ante el Nottingham Forest que tenía la posibilidad de abandonar la penúltima plaza de la Premier y dejar de lado los puestos de descenso. Pero el choque se puso cuesta arriba pronto para el plantel de Steve Cooper porque después de la advertencia de Tyrel Malacia a los seis minutos, salvado por el arquero Wayne Hennessey, llegó el tanto que abrió el marcador para los Diablos Rojos.
Fue una acción ensayada la que puso en ventaja al equipo local. Christian Eriksen sacó un córner. Un balón raso al área al que acudió Marcus Rashford que, de primera, sorprendió al meta visitante.
El segundo llegó casi a continuación, tres minutos después. En un contraataque del Manchester United. Rashford, por la izquierda, recibe la pelota que envía a Martial. El delantero tiró raso, desde el borde del área. Y alcanzó la red tras superar a Hennessey que pudo hacer más en la acción.
El Manchester pudo ampliar su ventaja en la segunda parte pero el portero del Nottingham lo evitó. También el cuadro visitante acechó la portería red. Especialmente tras la reacción surgida por la entrada al campo de Harry Toffolo, Emmanuel Dennis y Sam Surridge que saltaron a jugar a la vez, a la hora de juego.
Apareció David De Gea para frustrar cada intento visitante y Casemiro para sentenciar el partido. Robó un balón cuando el Forest emprendía un contraataque y envió un pase perfecto a Fred que superó a Hennessey por tercera y última vez.