Manchester City, que unas horas antes del partido llegó a ocho casos activos de coronavirus en su delegación, se metió en la final de la Copa de la Liga de Inglaterra tras imponerse 2-0 en su visita al Manchester United en Old Trafford, donde purgó el segundo encuentro de la suspensión que le impuso la FA el uruguayo Edinson Cavani.
Hubo una llegada clara por bando y tres goles anulados en los primeros 24 minutos; dos a los visitantes y uno al local. A los 8’ se acercaron los diablos rojos con un remate de media distancia del portugués Bruno Fernandes que forzó una gran atajada del arquero estadounidense Zack Steffen, y a los 13’ un derechazo de Kevin de Bruyne dio en el caño.
Recién a los 5’ de la etapa complementaria llegó el primer gol. Tras un tiro libre ejecutado desde la izquierda en forma de centro apareció el defensor John Stones para llevarse el balón por delante e impulsarlo a la red con el muslo izquierdo. Después de ese gol, fue total el dominio del equipo de Josep Guardiola, que transformó en figura al arquero Dean Henderson.
Mereció ampliar la diferencia y lo logró el Manchester City a los 83’, cuando el brasileño Fernandinho capturó un rebote afuera del área y conectó un derechazo que terminó de abrochar la clasificación a la final del 28 de febrero frente al Tottenham Hotspur. Otra vez se verán las caras en una final Jose Mourinho y Guardiola.