Miles de personas desafiaron este lunes la intensa lluvia que caía sobre Manchester para asistir al desfile del plantel del City por las calles del centro de la ciudad inglesa y celebrar la conquista de la primera Liga de Campeones en la historia del club.
Dos días después de la victoria en Estambul que selló Rodrigo Hernández con un gol en el minuto 68 frente al Inter de Milán, Pep Guardiola y sus dirigidos festejaron desde el techo descubierto de tres autobuses azul celeste el título europeo, que completa el excepcional triplete de esta temporada.
Imperturbables pese a la tormenta que obligó a retrasar el comienzo de la procesión, los aficionados se agolpaban en aceras abarrotadas, algunos de ellos se subían a paradas de transporte público y mobiliario urbano.
Sobre el ómnibus de los "citizens" reinaba el ambiente festivo y corrían las botellas de champagne y cerveza.
Entre banderas ondeantes y plátanos de plástico inflables, Ruben Dias agitaba el trofeo de la Premier League en uno de los laterales del vehículo, Nathan Ake bailaba con la copa y Jack Grealish se quitaba la camiseta para celebrar los éxitos de la temporada.
Guardiola, artífice desde el banco de suplentes de la histórica gesta del City, fumaba un cigarro en la cubierta de uno de los tres autobuses y saludaba también a los aficionados.
"Estos últimos tres días han sido fantásticos. Una celebración continua. Ha sido precioso", afirmaba a la BBC Royce Barnett, uno de los hinchas que animaba a los suyos en Manchester.
Solo siete
equipos han logrado ganar la Champions, la liga y la copa nacionales en la
misma temporada, un logro aún más singular en Inglaterra, donde solo el United
lo había hecho hasta ahora, en la temporada 1998-1999, con Ferguson en el banco
de suplentes.
EFE / FútbolUy.