El 2019 será un año muy difícil de olvidar para el Liverpool: campeón de la Champions League, ganador del Mundial de Clubes y en el segundo semestre ha jugado 19 partidos por la Premier League donde empató uno y todavía no perdió. Impresionante.
Tenía un rival de armas a tomar como es el Wolverhampton y más de visitante, ya que solo cayó en una oportunidad en esa condición, ganó tres y empató seis. De esta manera, fue a Anfield Road con la intención de aguarle la fiesta.
Sin embargo, este Liverpool no ofrece ninguna fisura, presiona, juga y tiene una gran intensidad que Wolverhampton soportó hasta el minuto 42. En ese momento apareció Sadio Mané para marcar el 1-0.
En el complemento el entrenador del Wolverhampton metió mano en el equipo para cambiar su postura cien por ciento defensiva e ir a buscar el empate. El portugués Nuno Espírito Santo mandó a la cancha a una de las figuras de la victoria sobre el Manchester City, Traoré, y el marroquí Romain Saiss.
La tónica del juego cambió: Wolverhampton pasó a dominar el segundo tiempo, mientras que Liverpool no pudo sacar una contra para sentenciar la historia. No obstante, los "Lobos" solo inquietaron el arco de Allison Becker tras un tiro del portugués Diogo Jota.
De esta manera, Liverpool cerró un 2019 de ensueño y que lo deja muy bien parado para obtener uno de los pocos títulos que le falta: la Premier League.