El Wolverhampton no dejó escapar la posibilidad de aprovechar la crisis, cada vez más evidente, del Liverpool, que encajó un nuevo revés (3-0) ante un rival de la parte baja de la Premier League, pese al regreso a la titularidad de Darwin Núñez.

No levanta cabeza el Liverpool. Carece de capacidad de reacción el cuadro de Jurgen Klopp, que fue un juguete en manos de los Wolves. Encajó los dos primeros goles pronto, antes del cuarto de hora, pero no supo encontrar la manera de dar un giro al encuentro, de dar un golpe de timón.

Acumula cuatro encuentros sin ganar el Liverpool -tres derrotas y un empate- y es décimo en la clasificación. A diez puntos tiene el cuarto lugar, que da acceso a la Champions League del próximo curso. La plaza europea del Tottenham, quinto, la tiene a siete. Y está eliminado de la Copa y de la Copa de la Liga.

Su falta de concentración le condenó. A los seis minutos el Wolverhampton tomó ventaja. El coreano Hwang Hee-Chan recibió el balón, alcanzó la línea de fondo y centró. Se imterpuso Joel Matip, que desvió el balón hacia la meta de Alisson.

El segundo fue en el minuto 12. Nació en una falta lateral que terminó en un centro al área, Cody Gakpo despejó y el balón cayó a Craig Dawson, que ejecutó un disparo perfecto imposible para el meta brasileño.

No encontró la manera Klopp de dar la vuelta a la situación. No le funcionaron los cambios y su zaga quedaba en evidencia una y otra vez ante las rápidas transiciones locales.

El Wolverhampton sentenció el choque en el minuto 71, en un contraataque. Joao Moutinho recuperó el balón y se lo envió a Adama Traoré, que emprendió una carrera marca de la casa. Centró a Ruben Neves, que, solo ante el meta, batió otra vez a Alisson.

El Brighton, con un tanto en el minuto 87 del japonés Kaouru Mitoma, prolongó su racha de encuentros sin perder, ganó 1-0 al Bournemouth y se mantiene cerca de los puestos europeos.

Los hombres dirigidos por Roberto De Zerbi mantienen su serie de encuentros sin conocer la derrota en la Premier League. La elevaron a cuatro, con tres victorias y un empate, para colocarse a cinco puntos, con un partido menos, del Tottenham, último que disputaría competición europea.

Mitoma arregló la falta de acierto de Deniz Undav, titular después de siete suplencias consecutivas. El delantero germano desperdició una oportunidad única para reivindicarse. Durante el primer tramo del encuentro se quedó en la orilla del gol. Un disparo a un poste, una gran intervención del guardameta Neto y un balón que sacó prácticamente bajo la línea un defensa.

El Bournemouth, con la necesidad de puntuar para abandonar los puestos de descenso, estiró sus líneas en la segunda parte y no le salió bien la jugada. Al revés. En el último instante, apareció Mitoma para sellar la victoria con un cabezazo que mantiene el impulso de un equipo que insiste en su sueño de jugar la próxima temporada en Europa.