Walter Olivera, ídolo de Peñarol, ingresó en abril al sanatorio de La Española por una afección respiratoria que lo llevó al CTI debido a una neumonía. La situación se agravó debido a una bacteria alojada en su cuerpo que obligó a los médicos a cambiar la medicación y desde allí comenzó la mejoría.

Finalmente, el pasado 1º de junio fue dado de alta y ya se encuentra en su domicilio. La pasada semana habló por primera vez tras el hecho y dijo: “Lo que más deseo es estar en el Campeón del Siglo en Los Aromos. Eso se extraña muchísimo. No he querido ir porque hay que estar lo mejor posible para que a todos los muchachos les caiga bien mi presencia”.

Y llegó el día. Hoy, previo al duelo frente a Progreso, el campeón de América y del mundo con el Aurinegro en 1982 fue a visitar a los jugadores a Los Aromos. Fue recibido con abrazos y saludos por todo el plantel y trabajadores del predio carbonero. Los jugadores le regalaron un gorro de Peñarol.

“Después de lo que me sucedió, volver a vivir otra vez, estar con todos los muchachos acá es algo que no lo podía creer, porque en el momento de mi enfermedad no me daba cuenta, pero después de salir la verdad que pensé que no podía volver nunca más porque me podía quedar alguna cosa, pero no, todo lo contrario. Estoy acá, sano y bien”, destacó el Indio.