El presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, mostró su felicidad por el triunfo 2-1 ante Rosario Central que los clasificó a los octavos de final de la Copa Libertadores, algo que les era esquivo hace trece años, y mencionó: “Me saqué una mochila de arriba”.
“Era una locura que pasaran trece años sin pasar la fase de grupos”, comenzó diciendo Ruglio en conferencia de prensa y confesó: “Cuando llegó el empate se me vinieron todos los fantasmas a la cabeza. Con el pitazo final descargamos un poquito y lloramos con la familia. Hay que abrazar a los muchachos, a Diego [Aguirre, entrenador] y los compañeros de la directiva que cerramos filas estos días y entendimos que no teníamos que hablar porque cualquier cosa que dijéramos, ellos lo iban a utilizar para alimentarse y enfocarse”.
“Es un día de festejo, mañana también lo será, pero a partir de jueves a empezar a mirar el plantel para el semestre que viene, con octavos de final de Libertadores incluido”, expresó, para agregar: “Además tenemos unos 20 o 25 días para reponer algunos jugadores que llegaran muy al límite hoy y se arriesgó”.
Sobre los posibles refuerzos que se podrían concretar para dar un salto de calidad, comentó: “Ya lo conocen a Diego, él ya sabe que va a traer, está de acuerdo con Agustín Alayes [Director Deportivo]. Conoce a los futbolistas que quiere, con hambre de gloria y que quieren venir a esto. El club se ordenó económicamente para el día que nos tocara algo de así y hay que hacer un esfuerzo, se haga”.
Alegría total
El principal dirigente carbonero, al ser consultado sobre lo que se le vino a la cabeza tras la clasificación, recordó: “Los cuatro años de laburo. Acá la pasas mal en general y son muy pocas las buenas. Laburamos con amor, honestidad y queremos muchísimo al club, pero no es fácil, es un lugar de mucha presión que resulta clave saber manejar”.
“Mi hija bajó a darme un beso faltando tres minutos para el final, eso marca la importancia del apoyo de la familia. Siento que es como que me saqué una mochila gigantesca de la espalda”, señaló.
“Ahora que estamos en octavos, tenemos que soñar, siempre con los pies en la tierra, pero intentar dé a poquito. Aguirre cuando llegó dijo que Peñarol tenía que volver a ser competitivo, que nos iba a llevar algún tiempo y se quería quedar un largo rato en el club. En su primer año ya estamos en octavos de Copa”, reflexionó.
“Hay que reforzarse para hacer una buena eliminatoria en octavos, trabajar fuerte en ver como retener a Leonardo Fernández y traer las piezas que nos pidió Diego. Es tiempo de laburar nosotros para cerrar eso. Tenemos un plantel que nos hace ilusionar”, cerró.