Ignacio Ruglio habló de Bengoechea, el presente deportivo y el poder “enorme” de la AUF

El presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, realizó una extensa entrevista en el programa partidario Padre y decano radio (Radio 10.10 AM), donde habló del presente aurinegro, los hitos de su gestión, la defensa a Pablo Bengoechea y la dualidad que existe a la hora de los fallos arbitrales.

Ruglio comenzó hablando de la llegada de Darío Rodríguez y mencionó: “Lo mejor para estos cinco meses que se vienen, donde Peñarol tiene que ser campeón sí o sí, era Darío y fue algo que se dio en forma unánime. Él estaba preparado, y a las ocho de la mañana ya estaba trabajando en Los Aromos pleno de ganas”.

Y luego se refirió al artículo que se utilizó en el Consejo Directivo para exigir una mayoría especial y que sirvió para sostener a Pablo Bengoechea como director deportivo, cuando la oposición con siete votos pedía su remoción del cargo: “El reglamento es la Constitución del club, antes no se utilizaba porque directamente no consultaban a nadie, echaban y ponían directamente. Las cosas no pasaban ni por el Consejo, cuando contrataban a los técnicos nos enterábamos cuando estaban sentados ahí”.

“Tiene que haber gobernabilidad para que un club funcione”, dijo más tarde, y agregó: “Es el presidente del club que tiene que gobernar, para eso fue escrito ese articulo del reglamento. Nosotros escuchamos a todos, dimos nuestro punto de vista y se aclaró que el reglamento es claro en esto”.

El momento deportivo

El titular carbonero analizó el presente de la institución dentro de la cancha a nivel local y reflexionó: “Vamos dos puntos arriba en la Anual, con la AUF [Asociación Uruguaya de Fútbol] sacando a Cerro del Tróccoli ante Nacional y sumado a las incidencias arbitrales que vemos todo el tiempo. Así y todo, somos campeones del Apertura y vamos con esa ventaja de dos en la tabla del año”.

“¿Podríamos ir mucho mejor? Seguro, porque hace un mes que entramos en una debacle donde no estamos ganando. Pero más allá de eso, con los puntos que ellos no tendrían que tener [Nacional], deberíamos estar mucho más arriba”.

Y enumeró algunas situaciones que se dieron y le llaman la atención: “Mandaron a inspeccionar una cancha para ir no al Cerro [Nacional en la primera fecha] y ganaron un punto, cuando capaz que en el Tróccoli perdían los tres y después no la fueron ni a inspeccionar [ante Racing por la tercera], y he visto otras en malas condiciones que se mantienen. Aprontémonos para algo igual o peor a lo del año 2021”.

“No llaman al VAR en una mano clarísima en el área [de Lozano en el partido de Nacional y Deportivo Maldonado, segunda del Intermedio] y a nosotros con Homenchenko nos sacaron dos puntos en una mano que no se ve ni si tocó [ante Defensor, en la cuarta del Apertura]. Si no pasa nada con esas cosas de tal gravedad, el poder que tienen en la AUF es enorme”.

Y confesó que en su charla con Darío Rodríguez, le dijo con claridad: “La única forma de ganar este Uruguayo es hacernos bien fuerte puertas adentro”.

Las altas y el club

Ruglio, consultado sobre las valoraciones de las incorporaciones realizadas en el último período de pases, analizó: “Matías Arezo y Sebastián Rodríguez nos sacaron campeones del Apertura; Leo Coelho en el clásico y en las primeras fechas dio la talla, después se lesionó y no volvió a estar como debería. Con las limitaciones físicas que sabíamos que tenía Abel [Hernández], hizo goles claves para ganar el primer torneo del año y estar donde estamos. [Carlos] Sánchez, con los 38 años que tiene, también definió algunos partidos y dio cosas interesantes. Después hay varios otros que no dieron la talla, pero no corresponde decirlo públicamente”.

Y pasó a referirse a lo institucional, sobre lo que consigno: “Hoy el club tiene un ordenamiento gigantesco”, para luego ejemplificar: “Pajarito Valverde se vendió en cuatro millones de dólares, lo mismo que Agustín Canobbio a Atlético Paranaense. Es decir, empezamos a vender en las cifras que Peñarol tiene que vender”.

“Los jugadores que supuestamente nos dejaron [la gestión anterior] ni siquiera jugaban, alternaban de vez en cuando. Pasaron a ser protagonistas cuando Pablo [Bengoechea] dijo: ‘La única forma de solucionar al club es apostar a los gurises de la casa, que a veces van a hacerlo bien y en otras no van a estar a la altura’. Eso lo veo yo que estoy convencido y veo su trabajo diario”.

“Los dos primeros años tuvimos meses de pagar 300 mil dólares por mes de deudas anteriores. Es muy fácil todo si Bengoechea tiene caja permanente o no la tiene para contratar. Si tiene cancha para entrenar o no”, expresó.

“En estos dos años y pico pusimos los pilares de eliminar gran parte de la deuda de Peñarol, que era de 16 millones de dólares y ahora estamos en menos de ocho. De tres fideicomisos abiertos que recibimos, en octubre quedaran eliminados los tres. De 900 mil dólares de intereses que pagaba Peñarol por año, a final del 2023 no se va a pagar más. De una cancha y media para entrenar, hay cuatro y habrá seis. Eso lo hicimos nosotros”, cerró.