Ignacio Alonso, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), brindó una extensa entrevista al programa El polideportivo de Canal 12 dos días después de la eliminación de la Celeste en Catar 2022, y asumió que “la responsabilidad de las cosas que pasan, buenas y malas”, en la AUF, “siempre son del presidente”.
“Terminó un ciclo de Mundial y va a comenzar otro de selección en marzo. Ahora, pausa y reflexión”, comentó al ser consultado por la renovación de Diego Alonso, sostuvo que “hay 10 días por delante para conversar con él” y desmintió que ya se le haya ofrecido al Tornado extender el vínculo que expiró con la Copa del Mundo.
“Nos juntamos como casi todos los días de la concentración y no le ofrecimos renovar. Le dije que ya sabemos cómo es el contrato, que tengo confianza en él y que tenemos que sentarnos a hablar después de dejar pasar unos días para ver qué quiere cada parte y que cada uno haga su evaluación del proceso”, indicó, aunque puntualizó: “Tengo y siempre he tenido confianza en Diego Alonso”.
“El Alonso al que fuimos a buscar en diciembre de 2021 era un entrenador que nos mostró seguridad, conocimiento, actualización y una importante capacidad de entrenamiento para lo que es el fútbol de hoy en día, al que están acostumbrados estos futbolistas, sobre todo los más jóvenes de equipos europeos. Es la sustancia que se viene y que nos acompañará en el futuro. Lo vimos como un entrenador para el corto plazo pero metiéndole fichas al largo. Tiene futuro y tiene cualidades que son importantes para un proceso a largo plazo”, destacó.
“Si es por mí, sigue”, pero “hay que juntarse a hablar”
Pese a los elogios, aclaró que “a dos horas de terminar el Mundial no se puede ofrecerle renovar el contrato”. “Seguramente cuando lleguemos a Montevideo hablaremos. Hoy todavía estamos procesando el duelo”, dijo, y agregó: “Si tomamos decisiones en caliente, no nos diferenciamos en nada de los hinchas”.
“Después de terminar el Mundial, lo que dije fue lo mismo que vengo diciendo hace un año. Dije que si es por nosotros, Diego Alonso sigue después del Mundial. Las dos partes tienen que juntarse y tienen detrás un equipo de trabajo. Y las dos partes tienen que juntarse a hablar del tema”, señaló, y aclaró que no hay otros nombres sobre la mesa “hasta que no se hable con Alonso”.
“Esta instancia fue producto de revertir una situación muy difícil y de conducir a este mismo plantel a la Copa del Mundo”, recordó en defensa del entrenador, y dijo que “el equipo tuvo momentos dispares” en Catar 2022, con “momentos altos y bajos, factores de suerte que conspiraron y dos o tres errores arbitrales que incidieron y perjudicaron a Uruguay en dos partidos”.
Los arbitrajes
Al respecto, no comparte la apreciación de Luis Suárez respecto al escaso peso político que tiene la AUF a nivel de FIFA, y recordó que “los dos jueces que tuvieron errores frente a Uruguay no van a arbitrar más en esta Copa del Mundo”. “Eso no corresponde a un país que no tenga peso”, sostuvo.
Recordó que, antes del Mundial, se le explicó a la delegación uruguaya por parte de un instructor arbitral de FIFA que manos como la de José María Giménez ante Portugal “no se cobran como penal y lo dejaron escrito”. “Y por ese gol de penal quedamos afuera”, añadió.
“Con Ghana pudimos haber hecho el tercer gol por otro penal, pero no lo tuvimos. Nos faltó una cuotita de suerte y de no ser perjudicados por los arbitrajes”, reiteró el presidente de la AUF, aunque aclaró que debe “cuidarse en las apreciaciones en función de la investidura” que tiene.
Las situaciones de Giménez y Cavani
Consultado por las posibles sanciones a José María Giménez por agredir a un oficial de la FIFA y a Edinson Cavani por tirar el monitor del VAR, dijo que a la AUF no se le notificó apertura de expediente alguno, aunque ya trabaja en el caso por las dudas.
“Estoy hablando con Giménez asiduamente . Va buscando la posición de su compañero, que era Rodrigo Bentancur y estaba en posición de discusión con el árbitro, y buscando abrirse paso golpeó al oficial de FIFA”, justificó.
“Él lo llamó y le dijo que no tuvo ninguna intención de agredirlo ni de lastimarlo, que le pedía disculpas y que de ninguna manera quería afectarlo. Lo hizo a través del celular de otro oficial de FIFA y marca su arrepentimiento y su nivel moral”, concluyó.