Arjen Robben volvió a jugar 16 meses después de haberse retirado. A sus 36 años fue titular en la derrota de su querido Groningen por 3-1 a manos del PSV Eindhoven como local, en un partido que apenas pudo disfrutar ante la presencia de 6.000 personas.
El experimentado extremo holandés volvió a la práctica activa del fútbol por amor al club que lo formó, según él mismo declaró cuando lo presentaron. Se había retirado por dolores y molestias en su última etapa en el Bayern Múnich, pero dice estar recuperado.
Este domingo, después de parar la pelota de pecho sobre el minuto 29, dio un pase en profundidad y de inmediato caminó hacia un costado de la cancha para pedir el cambio. Con visibles gestos de enojo, tuvo que salir después de algunos segundos intentando estirar. Pese a la molestia que exhibía, los hinchas lo aplaudieron desde el primer momento en que ingresó.
El entrenador Danny Buijs introdujo en su lugar a Tomás Suslov a los 30’, todavía con el score 0-0. Cuatro minutos después abrió la cuenta Cody Gakpo para los visitantes, que se fueron ganando 1-0 al entretiempo. El eslovaco Toma Suslov empató a los 53’, pero a los 57’ convirtió Donyell Malen y a los 87’ aumentó Gakpo para el PSV.
Al comienzo del partido se desplegó una pancarta en la que se leía en holandés”¡Arjen, bienvenido a casa!”. Los mismos fanáticos ahora rezan para que la lesión muscular no sea un desgarro y desean que el dueño de la casaca 10 pueda estar a la orden el próximo domingo cuando el equipo visite al ADO Den Haag.