Un grupo de
hinchas del Olympique Marsella apedreó el ómnibus del Lyon y su técnico, el
italiano Fabio Grosso, resultó herido, antes de llegar al estadio Velodrome,
donde ambos equipos debían jugar un partido liguero que fue suspendido por esos
incidentes.
En el recorrido hacia el estadio marsellés los hinchas radicales del club local
lanzaron objetos contra el vehículo. Las ventanillas del autocar reventaron y
el entrenador fue uno de los principales afectados. Grosso apareció por el
túnel hacia los vestuarios con el rostro ensangrentado.
Su ayudante, Raffaele Longo, fue herido en un ojo y algunos de los jugadores
del Lyon resultaron afectados por los cristales de las lunas del vehículo y
alcanzados por objetos arrojados por los seguidores.
Otro ómnibus que transportaba a aficionados del Lyon también recibió impactos
de objetos que provocaron la rotura de las lunas. La tensión provocada, con
unos 600 aficionados lioneses presentes en la ciudad mediterránea francesa,
llevó a las autoridades a abrir una célula de crisis para analizar la situación
y la posible suspensión del encuentro.
Finalmente, el árbitro del mismo, François Letexier, aseguró que no se jugaría
después de constatar que el Lyon no quería saltar al campo para afrontar el
duelo, que debía comenzar a las 20.45 hora local y que cerraba la décima
jornada de liga francesa.
EFE / FútbolUy.