Pasadas las 23:00 horas de este martes, los hinchas de Rosario Central que viajaron a Montevideo para ver a su equipo contra Peñarol por la Copa Libertadores pudieron salir del Campeón del Siglo, más de una hora y media después de finalizado el partido, que fue 2-1 a favor del Aurinegro y que determinó que fueran los uruguayos quienes avancen a los octavos de final.

Luego de eso, los parciales se subieron a los ómnibus en los que habían llegado y se dirigieron hacia Fray Bentos, donde harían el cruce migratorio. Según informó Subrayado y confirmó Montevideo Portal, un grupo de hinchas rosarinos, tras varias horas de espera, se bajaron de los micros y se produjo un amontonamiento en el acceso al puente San Martín, en la zona de peajes, y eso demoró el pasaje. Amenazaron con cruzar caminando.

Al lugar llegó personal de Infantería de Marina y, tras varios minutos, regresaron a los ómnibus para poder cruzar. La molestia de los argentinos inició porque hubo muchos controles y demoras desde ayer, al punto de que tuvieron que ser directamente dirigidos al Campeón del Siglo por la demora al ingresar al país.

Cabe destacar que algunos pasajeros se cambiaron de ómnibus y que esto sucedió en migraciones argentinas. Dos ómnibus pasaron por el costado, pero Gendarmería los mandó para atrás. No hubo incidentes y negoció el prefecto. Llegaron a Fray Bentos a las 5:00 y a las 09:00 ya habían pasado todos.

Toda esta situación se suma a que esta mañana apareció pintado un mural de Ángel di María en la fachada del Club El Torito, equipo de fútbol infantil del Fideo: “¿Todavía vas a volver?”. El jugador finalmente no volvería a Rosario Central, club que lo vio nacer, tras la eliminación de la Copa Libertadores. Igualmente, los responsables fueron hinchas de Newell’s Old Boys, que dejaron pruebas: “4B [por los cuatro descensos de Rosario Central]. Por sin aliento y por cagón”.

Hasta ayer, el rumor que circuló en la prensa argentina y portuguesa era que, a mitad de año, cuando finaliza su contrato con Benfica, regresaría al Canalla, pero él viviría en Buenos Aires debido a la tensa situación que vive la ciudad rosarina. Además, su familia se mudaría a Miami para en enero firmar con Inter Miami. Pero el hecho de que jueguen Sudamericana y no Libertadores no atraería a Di María.