La eliminación de Flamengo de la Copa Libertes caló hondo en sus hinchas. Una vez terminado el partido en el Campeón del Siglo, las redes sociales se inundaron de mansajes contra el plantel y el entrenador, pero lo más grave ocurrió en horas de la madrugada en Río de Janeiro.
La delegación del Mengão regresó a Brasil enseguida finalizó el partido y llegaron al aeropuerto sobre las 2:40 horas de la mañana. A las 3:10 se marchó el ómnibus con los jugadores y a la salida los estaba esperando un grupo de unos 20 torcedores, quienes insultaron y lanzaron objetos al bus, sobre todo pochoclos.
Militares y guardias de seguridad reforzaron la zona, pero fue en vano por la enajenación de las personas. “Para jugar en el Mengo hay que tener ganas”, fue uno de los gritos de los hinchas. Una vez que el autobús se fue, los parciales lanzaron bombas de estruendo y la policía respondió con balas de goma.