Hervé Renard fue designado para sacar a la selección femenina francesa de la crisis en la que se encuentra tras la destitución de Corine Diacre el pasado día 9 tras el plante de algunas de las jugadoras internacionales más emblemáticas.
La Federación Francesa indicó que Renard, quien hasta el pasado martes era seleccionador masculino de Arabia Saudí, estará al frente de las Bleues hasta el 31 de agosto de 2024, con dos citas claves: el Mundial de Australia y Nueva Zelanda de julio y agosto próximos y los Juegos de París de 2024.
Renard ofrecerá este viernes una conferencia de prensa en la que desvelará su primera convocatoria para dos encuentros amistosos, el 7 de abril en Clermont-Ferrand frente a Colombia y el 11 del mismo mes en Le Mans ante Canadá, anunció la Federación en un comunicado.
Su nombramiento se daba por descontado cuando el entrenador pidió a la federación de Arabia Saudita, con la que tenía contrato hasta 2027, dejar el cargo de seleccionador e, incluso, pagó de su bolsillo una indemnización, según publicó el diario L'Équipe. Su último partido fue la derrota ante Bolivia del martes en un amistoso (1-2) diputado en Yeda.
El técnico comienza una andadura en el fútbol femenino tras haberse convertido en el pasado Mundial de Catar en el último en derrotar a la Argentina de Lionel Messi, en la primera jornada de la fase de grupos, antes de que los de Lionel Scaloni se alzaran con el trofeo.
Renard regresa así a su país, donde no ha tenido los mejores resultados de un currículum engalanado en selecciones africanas y asiáticas, en el que destacan dos títulos de la Copa África de Naciones, la de 2012 con Zambia y la de 2015 al frente de Costa de Marfil.
No tiene ninguna experiencia en el fútbol femenino, aunque sí en el fútbol francés, en el que dirigió al Sochaux en 2013 y al Lille en 2015, sin buenos resultados. Se hace cargo de una selección en plena convulsión, después de que la capitana Wendie Renard pusiera fin a su carrera internacional el 23 de febrero pasado en desacuerdo con el trabajo de Diacre, que dirigía a al equipo nacional desde 2017.
A la jugadora del Lyon le siguieron otras emblemáticas, como las parisienses Marie-Antoinette Katoto y Kadidiatou Diani, lo que llevó a la Federación Francesa a abrir una investigación que culminó con la destitución de Diacre el 9 de marzo por la “fractura sin retorno” en el vestuario y la “diferencia con la exigencia del alto nivel”.
La primera labor de Renard será restablecer la paz en el seno de la selección semifinalista en la pasada Eurocopa. Para ello deberá apoyarse en las dotes de liderazgo que ya ha utilizado en selecciones como Zambia, Angola, Costa de Marfil o Marruecos, a la que clasificó para el Mundial de 2018 poniendo fin a 20 años de ausencia de los leones del Atlas entre la élite.