Enviado a Río de Janeiro

Hoy al mediodía, en la previa del partido entre Peñarol y Botafogo en Río de Janeiro por la ida de las semifinales de la Copa Libertadores, se produjeron graves incidentes entre hinchas del Carbonero y la policía, propiciados por agresiones y provocaciones que iniciaron torcedores de Flamengo, que pudieron acceder al punto de encuentro de los parciales aurinegros.

Se registraron disparos de balas de goma por parte de la policía hacia los hinchas de Peñarol, además de viralizarse imágenes de un ómnibus que iba a trasladar a los parciales prendido fuego y motos en la misma situación.

Más de 200 personas fueron aprehendidas y escoltadas hasta afuera de la ciudad por orden del gobernador de Río, Cláudio Castro, pero solamente 130 quedarán detenidas. Según la policía militar del estado, los uruguayos “iniciaron disturbios con un grupo de personas, además de cometer una serie de actos vandálicos, saqueos y vandalismo”.

Y una situación muy particular se dio en el medio. Se viralizaron videos en las redes sociales del futbolista uruguayo del Flamengo Guillermo Varela demorado por la policía en la zona de los incidentes. Según informó su club minutos más tarde, se encontraba allí porque fue a ayudar a dos amigos hinchas de Peñarol que lo llamaron.

El jugador emitió un comunicado minutos más tarde confirmando la versión que dio el club.