La selección danesa de handball agigantó su leyenda tras convertirse en el primer equipo capaz de encadenar tres títulos universales consecutivos al imponerse este domingo por 34-29 a Francia en la final del Campeonato del Mundo de Polonia y Suecia.

Lo que no consiguió ni la legendaria selección rumana que encadenó hasta en dos ocasiones dos oros en las décadas de los 60 y 70, ni los míticos Bengan boys suecos que dominaron el handball mundial entre finales del siglo XX y comienzos del XXI, o los famosísimos Experts franceses, lo logró el conjunto nórdico.

Una selección de recursos infinitos como dejó claro en una final en la que si todas las miradas estaban puestas en las dos jóvenes estrellas danesas, los laterales Mathias Gidsel y Simon Pytlick, autor de nueve goles, el protagonismo acabó recayendo en dos veteranos como Mads Mensah y, sobre todo, Rasmus Lauge.

Mensah no jugó ni un sólo minuto en las semifinales ante España, aunque sí había gozado de minutos a lo largo de torneo, y Lauge estaba aquejado de unas molestias musculares, por lo que apenas llegaba con 23 minutos sobre la pista.

Esta circunstancia poco le importó al central del Veszprem húngaro, quien acaparó todos los focos en el momento en el que el técnico danés Nikolaj Jacobsen le otorgó el timón del equipo en la segunda parte en detrimento de Mikkel Hansen.

Confianza a la que no pudo responder de mejor manera Rasmus Lauge, que no sólo demostró su capacidad para hacer jugar al equipo, sino su facilidad para vapulear el arco contrario tras marcar 10 tantos, ocho de ellos en la segunda parte.

En ese período Lauge acabó con la esperanzas del equipo francés, que soñó con la posibilidad de lograr su séptimo título mundial, más que nadie, tras igualar (17-17) al comienzos del segundo tiempo los hasta cinco goles de ventaja (7-12) con los que llegó a contar en el primer tiempo.

Pero cuando pareció que Francia, que acusó de manera notable la discreta actuación de sus dos arqueros, podía poner en cuestión el triunfo el equipo danés, surgieron las figuras de Mads Mensah y Rasmus Laugue para encarrilar el resultado (31-27) a cinco minutos para la conclusión.

Aunque, ni así, se rindió el conjunto galo, que aferrado a Dika Mem y Nedim Remili, logró reducir su desventaja a tan sólo dos tantos (29-31) a poco más de tres minutos para el final.

El arquero Niklas Landin, que pese a firmar sólo ocho paradas, fue figura por desbaratar el último intento de reacción. A dos minutos para el final tapó el penal lanzado por Melvyn Richardson, asegurando el triunfo (34-29) a una selección de Dinamarca que ya es leyenda viva de este deporte.

El palmarés histórico tiene a Francia en lo más alto con seis títulos, y le siguen Suecia y Rumania con cuatro, Dinamarca, Alemania y Rusia con tres, España con dos y Checoslovaquia, Croacia y Yugoslavia con uno.

FICHA TÉCNICA

29 - Francia: Gerard; Lenne (2), Mem (5), Fabregas (3), Luka Karabatic (-), Nahi (1) y Nikola Karabatic (-) -equipo inicial- Desbonnet (ps); Remili (6), Lagarde (1), Prandi (3), Tournat (3), Mahé (1p), Grebille (-), Porte (-) y Richardson (4p)

34 - Dinamarca: Niklas Landin; Kirkelokke (2), Gidsel (6), Mikkel Hansen (1p), Pytlick (9), Jakobsen (1) y Saugstrup (2) -equipo inicial- Moller (ps), Magnus Landin (-), Lauge (10), Mollgaard (-), Mensah (2), Jorgensen (-), Johan Hansen (-), Holm (-) y Hald (1)

Marcador cada cinco minutos: 1-3, 5-8, 7-11, 11-14, 12-15 y 15-16 (Descanso) 17-18, 20-21, 23-24, 25-27, 27-31 y 29-34 (Final)

Árbitros: Nachevski y Nikolov (MKD). Excluyeron por dos minutos a Mem y Fabregas (2) por Francia; y a Kirkelokke, Jakobsen, Mollgaard y Pytlick por Dinamarca.

Incidencias: Final del Campeonato del Mundo de Polonia y Suecia disputada en el Tele2 Arena de Estocolmo ante 23.050 espectadores.

EFE / FútbolUy