Guzmán Corujo habló con el programa Tirando Paredes, en la 1010 AM, sobre cómo viene llevando este aislamiento social debido a la pandemia del coronavirus: "Soy una persona que me gusta estar en casa. Se extraña a la familia y amigos porque no los podés ver cuando querés. Además, los compañeros de Nacional porque forman parte de la rutina de uno".

El arranque de Nacional no ha sido el mejor en el Torneo Apertura: disputó tres partidos, empató dos y perdió el restante. Distinto fue su pasaje por la Copa Libertadores de América donde ganó los dos encuentros que jugó.

El zaguero tricolor dejó en claro que el equipo pasó por un cambio muy grande cuando se fue el entrenador Álvaro Gutiérrez y llegó Gustavo Munúa para sustituirlo: "Álvaro era más conservador a la hora de atacar, era un juego más directo y quería que estuviéramos más balanceados. Pero con Gustavo no hemos conseguido ese balance que nos caracterizamos la temporada pasada".

Contó en que ítem deben hincar el diente para mejorar: "Recibimos muchos goles de transiciones. Por ejemplo: pelotas paradas a favor nuestro y nos terminaron convirtiendo. Somos conscientes que tenemos que trabajar mucho, pero veo unas ganas bárbaras de salir adelante y dar vuelta la situación".

"En algunos partidos merecimos sacar algunos puntos más como, por ejemplo, con Wanderers (2-2) aunque no lo supimos cerrar. Pero viene por ahí: la falta de conocimiento y experiencia. Somos un plantel joven y vamos a ir mejorando", explicó el defensor de 23 años.

Corujo aseveró que lo mejor del Nacional de Munúa se vio en la victoria ante Alianza Lima por 1-0: "Mostramos cosas buenas en la primera parte en Perú, que nos podemos parar bien y jugar con mucha intensidad. En el segundo tiempo se complicó, pero pudimos aguantar el resultado. Demostramos que hay calidad en el plantel para dar vuelta esta situación".

El fútbol uruguayo volverá en agosto, pero el partido excluyente será el que protagonizarán Nacional contra Peñarol. Corujo habló sobre esto y las ganas por disputar ese encuentro: "Se vive con mucha ansiedad por volver a jugar, competir y sentir esa adrenalina de preparar un partido. Sin dudas, jugar el clásico a puertas cerradas le saca un poco el folklore. Pero es una medida acertada por el tema de la pandemia".

"El clásico es un partido aparte y que te marca sin importar la situación", dijo el zaguero. "Va a ser algo atípico porque estuvimos parados mucho tiempo y es, sin dudas, el partido más lindo para jugar. Creo que se va a vivir con la misma emoción de siempre", añadió.

Por último, aseguró que los clásicos tienen una importancia preponderante para un plantel: "A nosotros nos pasó que el clásico del intermedio nos marcó y mucho para obtener el título. Cuando tengamos la posibilidad de volver a entrenar nos vamos a preparar de la mejor forma porque además del clásico se va a venir una linda seguidilla de juegos".