Álvaro Gutiérrez, entrenador de Nacional, dijo irse “con una sensación amarga y triste” del Gran Parque Central este domingo, luego del 0-0 ante Plaza Colonia. “Estoy más preocupado que antes porque en nuestra casa no fuimos capaces de ganarle al equipo que viene último”, reconoció luego de su primer partido como local en el Torneo Clausura.

“En los primeros 20 minutos fuimos muy superiores, con generación de jugadas profundas y claras que no pudimos cristalizar por errores nuestros, más que por méritos del rival. Cuando perdonás, agrandás al rival y empezás a jugar con desesperación. El rival empieza a corregir errores y vos a apurarte”, analizó.

“Es verdad que ellos terminaron con línea de cinco, pero el rendimiento de Nacional empezó muy bien y terminó muy mal. No tuvimos la capacidad para jugar con tranquilidad y generar las jugadas que generamos en los primeros minutos”, lamentó Gutiérrez, quien no quiso buscar excusas en algunas ausencias o en la falta de refuerzos.

“Las herramientas con las que hoy contamos son las que tenemos. Fue un año atípico en Nacional, asumimos estando abajo y seguimos estando ahí. No vimos mejoría. Si bien no perdimos puntos [de desventaja respecto a Peñarol], no nos acercamos. Y nos entra la presión de tener que ganar porque somos Nacional”, añadió.

Sobre el bajo rendimiento de algunos jugadores, cree que “todo va en la confianza cuando encontrás regularidad en los resultados”. “Eso no se está teniendo por la falta de gol que estamos padeciendo. No somos una máquina de generar situaciones de gol, pero las generamos y no las aprovechamos”, indicó.

“Metimos todo el potencial que teníamos en delantera para dar vuelta esto. Hoy casi todos los cambios fueron de mitad de cancha hacia adelante y el único que me quedó en el banco fue [Manuel] Monzeglio, pero tenía que sacar a [Diego] Zabala porque el otro volante que quedaba era de contención. Y Didí es un jugador que en cualquier momento puede resolver un partido”, explicó.

Cuando le preguntaron si es consciente que a otro entrenador con “menos espalda” le estarían pidiendo la renuncia con los mismos resultados que él logró en este 2023, fue claro: “Todos los técnicos somos esclavos de los resultados, y más en un equipo grande, sin importar la espalda que tengan”.

Por último, se le consultó si tiene “fuerzas para revertir la situación”, a lo que respondió de forma tajante: “Cuando yo asumí íbamos atrás. Tengo la misma fuerza que cuando asumí. Lamentablemente no hemos podido, como en otras ocasiones, reducir la desventaja y pasar al rival”.