Un gran Cameron Smith, sensacional una vez más con el putter, arrebató al norirlandés Rory McIlroy en la cuna del golf, el Old Course de Saint Andrews, la Jarra de Clarete de la 150 edición del Abierto Británico, el primer grande que conquista el golfista australiano.
Smith, que logró su sexta victoria en el PGA Tour, partía a cuatro golpes de McIlroy, que finalizó tercero, y el noruego Viktor Hovland en el último día del Open tras una mala tercera jornada en la que había estado por encima del par (+1).
Recuperó la solvencia a tiempo para protagonizar un final emocionante y abierto, un pulso del que se descolgó Hovland y que quedó entre el australiano y McIlroy, con el estadounidense Cameron Young, primer líder de esta edición del Open, a la expectativa, tanto así que en el último hoyo, con un eagle, acabó segundo.
Una tarjeta de 64 golpes (-20 en el total, mejor que los -19 de Tiger Woods en el 2000 en St Andrews) catapultó a Smith hacia el título en Escocia.
EFE / FútbolUy