Giovanni Zarfino, volante del Alcorcón de España, dialogó con Último Al Arco se Sport 890 y comentó sobre su deseo de jugar en Peñarol, aunque esperará a quedar libre.
Comenzó diciendo que "hace mucho tiempo que no hablo con (Ignacio) Ruglio. Después del semestre pasado que se habló, hace tiempo que no tengo novedades por parte del club y hoy por hoy estoy acá, se me termina el contrato el 30 de junio y veré que pasa con mi futuro".
Con respecto a si se cayó la posibilidad de llegar a Peñarol, dijo que "no lo considero así". "Pasa como en todo mercado de pases, parece que está todo hecho pero a veces no y puede pasar cualquier cosa", añadió.
Sobre la ilusión de vestir la camiseta aurinegra, dijo que "en su momento, cuando se dio la oportunidad, si". Afirmó que habló con Ruglio y "estaba todo supuestamente arreglado, pero no se dio por distintas circunstancias. Por parte mía estaban las ganas y estuve a punto de ir".
"Cuando quede libre veré lo que sea mejor", apuntó. "Llegué a hablar con (Mauricio) Larriera, tuvimos una charla linda, un gusto hablar con él", cerró sobre el tema.
Su temporada
Con respecto a su rendimiento en el equipo español, dijo que "el primer semestre tuve un edema óseo en la rodilla y llegué al quinto partido a acá porque no me dejaban salir del Extremadura. Después tuve una lesión en el hombro, que tuve cuatro partidos fuera y después he jugado todo prácticamente. Terminé con siete goles y dos asistencias".
"El objetivo no pudimos lograrlo, pero cuando jugamos contra equipos que estaban peleando el ascenso a primera división, que fueron estos dos últimos partidos contra el Almería y el Eibar, empatamos y me tocó hacer el gol", siguió.
El uruguayo sufrió amenazas por parte de hinchas de Almería tras frustrarle el ascenso en la penúltima fecha, por lo que contó que "jugamos allí, ellos tenían una fiesta preparada, nos daban como que ya tenían el partido ganado antes de jugarlo y eso te hierve más, te dan ganas de jugar este tipo de partidos".
"Me tocó hacer el gol y que no pudieran ascender ahí. Algo lindo en lo personal pero que a la gente no le sentó bien; amenazas de todo tipo a mi y a mi familia, se ha pasado una semana jodida", agregó.
Además, "en este último partido, le ganamos al Eibar y ellos no pudieron ascender. Me tocó hacer el gol y decían que estábamos primados, que nos habían pagado. Nosotros competimos hasta el final, que para eso nos pagan", explicó.
"Son cosas a la que uno está expuesto, hay que tratarlo con tranquilidad y con calma. Yo no estaba preocupado pero si que no me gusta que le digan cosas a mi familia", concluyó.